Opciones de Gobierno

1. Ha dicho la Vicepresidenta que el PSOE gobernará solo. Es la opción más cómoda y continuista. Un gobierno en minoría ya hemos visto que tiene siempre a mano el pretexto para no cambiar las cosas. Ahí siguen las leyes mordaza, las reformas laborales, los recortes en servicios sociales … Ese es el ADN del gobierno PSOE: centro-derecha (derecha económica y centro social). Pero al IBEX no le parece suficiente, quiere más.

2. El IBEX pide la “gran coalición”, ahora PSOE-Ciudadanos, para seguir aumentando a su favor la brecha social. Que Ciudadanos haya negado insistentemente este pacto, sirve de poco. Sabemos el enorme poder de convicción del IBEX, sobre todo para ellos, porque el PSOE nunca se ha negado a ese pacto. Que las bases socialistas le canten a P. Sanchez “Con Ciudadanos, no”, es posible que no sirva de mucho. Los dinosaurios socialistas le convencerán de que esa canción no es de éxito y él recordará que cuando Felipe González perdió la mayoría absoluta y tuvo que elegir pactar con Izquierda Unida o con la derecha nacionalista, eligió la derecha sin dudar. Esto ayudaría a Sánchez a reconciliarse con el patrón. Elegir entre el IBEX y sus propias bases no creo que sea un problema para el PSOE, lo lleva haciendo desde hace mucho tiempo.

3. La coalición con Unidas Podemos y otros, no deja de ser otra alucinación de Pablo Iglesias en su obsesión por el Poder; cuando Podemos, sin errejonistas ni anticapitalistas, no sabemos bien en qué consiste además del enorme ego del Lider. Esto me recuerda cuando, a principios de los 80, militaba en el PCE y no conseguía entender como algunos camaradas soñaban con llegar al gobierno.

Que Izquierda Unida siga vinculada a Podemos, no estoy seguro de que sea una medida acertada, aunque sea útil para las elecciones. Pero, en esta situación, está eclipsada por el partido dominante.

Una coalición con ese lastre en las instituciones y con el rechazo/ocultamiento de la mayor parte de los medios de comunicación/propaganda, sólo tiene una salida: la calle. Crear tejido social (lo escribe con frecuencia Alberto Garzón) y su expresión en la calle y con banderas, sin complejos. Las instituciones están lastradas por las trampas de la transición y, mientras esto no se arregle, la izquierda poco puede hacer en ellas.

Los fantasmas del trifáchico

Demoledor el análisis de hoy en Público del profesor Vicenç Navarro, tituladoEl gran escándalo que estamos viendo en estas elecciones con la complicidad de los medios”.

El poder financiero ha comprado buena parte del poder político y del poder mediático. Dirigiendo la política y ocultando con los medios la enorme crisis social que ellos mismos están produciendo con el fraude fiscal, la bajada de salarios y los recortes sociales. El negocio es redondo, como el de cualquier otra mafia.

Y ¿cómo ocultan la realidad? Agitando fantasmas. Durante mucho tiempo la culpa de todo la tenía ETA, se disuelve pero la siguen mencionando como si estuviese vida porque hay mucha gente que se cree cualquier cosa. Luego la amenaza pasó a ser el terrorismo islámico, pero no funciona. Ese terrorismo no es relevante en Europa, porque sus atentados son muy escasos. En España, ahora el enemigo son los separatistas. Lo dice el trifáchico y lo repite con fruición la armada mediática tertuliana.

Hablando de Cataluña y de los millones de extranjeros pobres que nos quieren invadir -está el paro como para que los emigrantes que buscan trabajo elijan este país-, no se habla de los problemas de los españoles que, como repetimos en las encuestas mensuales del CIS, son el paro, los bajos salarios y los problemas sociales.

Pero no son éstos los temas principales de la campaña electoral -que se sigue celebrando con las leyes electorales trucadas de la transición-, el problema de Cataluña, para magnificarlo, se está calificando como golpe de estado y, para la marquesa pepera, más importante que el de Tejero. Esto se comprende porque en ese intervinieron ellos.

Eso es lo que hay. Al menos, mientras limitemos nuestra acción política a depositar el voto en la urna.

Notre Dame y la chispa divina

Ardió parte de la cubierta de la catedral parisina, incluida la famosa aguja construida por Viollet-le-Duc en el siglo XIX.

Periódicos y televisiones han tratado con tremendo dramatismo el incendio, llegando a reproducir una frase de un ministro francés que llegó a decir que por poco no se destruyó todo el templo.

Los periodistas actuales son tan precarios que no se han dignado ni a consultar la wikipedia. El 15 de abril de 1919 hubo un incendio similar y también se destruyó la famosa aguja, que reconstruyeron y por tanto estos días cumplía 100 años. No es gótica.

Si los periodistas tuvieran un poco de cultura sabrían que la cubierta no es un elemento estructural en el gótico. Sí lo son las bóvedas, pero estas casi no han sido dañadas de no ser por el agua de los bomberos; la cubierta tiene la misión de protegerlas. Por tanto lo de derrumbarse las torres, muros o contrafuertes no tiene ningún sentido.

Aparte de los incendios, el gótico francés ha tenido varios enemigos. Uno de ellos fue Viollet-le-Duc que con sus ensueños medievales reinterpretó el estilo original y, en Notre Dame, a demás de incluir la gran aguja, modificó sustancialmente la fachada principal.

Los bombardeos de la 2ª guerra mundial también destrozaron muchas de las catedrales francesas y yo he visto en algunas paneles que explican la reconstrucción posterior. Es normal que construcciones de hace 800 años hayan sido modificadas muchas veces a través de los tiempos.

Macron ha tenido suerte con la chispa divina. Ayer tenía que dar una charla sobre el problema de los chalecos amarillos y la tuvo que suspender por el incendio. A Hollande, en sus horas más bajas, le salvó un atentado terrorista. Hoy muchos parisinos han olvidado sus problemas con el espectáculo.

También las televisiones españolas. Entre el suceso parisino y la campaña electoral, ya no han tenido que hablar de los problemas reales de los españoles.

A algún subcontratado, que estaba trabajando en tareas de restauración para las que no estaba preparado, le ha saltado la chispa que indica que a Dios no le gusta que haya precarios en su casa. A lo mejor tampoco le gusta la Semana Santa, porque eso de que le recuerden todos los años como dejó asesinar su hijo …

Lo que El País oculta

En Colombia, cada 48 horas es asesinado un activista. Esto lo tiene que saber El País, porque la cadena líder de radio colombiana, Radio Caracol, es de su mismo grupo y también una cadena de televisión. Es curioso que con tanto aparato informativo en este país, apenas informa sobre él.

El diario de PRISA está tan centrado en defender los intentos de golpe de estado norteamericano en Venezuela y en demonizar a su gobierno, que no tiene espacio para hablar de Colombia.

Según cifras de la ONU durante 2018 fueron asesinados 113 líderes sociales en el país, mientras que en lo que va de 2019 se han denunciado 29 homicidios. (Público 13/04/19)

A PRISA le van bien los negocios en Colombia y, a pesar de que en este país llevan muchos años de conflictos e injusticias sociales, El País raramente las menciona porque le interesa llevarse bien con sus gobiernos.

Así es el periodismo de los medios privados: primero el negocio, después la verdad.

Media hora de excelente TV de utilidad pública

En el “Intermedio” del Gran Wyoming, en la Sexta TV, pudimos ver ayer algo que está en el ambiente y que los poderes políticos, económicos y mediáticos, nos ocultan como si fuéramos menores de edad: la tragedia del marido que tiene que delinquir ayudando a su mujer a morir porque su cuerpo ya no soporta más sufrimiento.

Un acto de amor no debería ser delito, pero en esto que, según la constitución, es una democracia no confesional, el derecho a morir dignamente debería ser legal, pero lo castiga el código penal.

Que una televisión de ámbito nacional lo muestre descarnadamente, pero sin sensacionalismo, es decir, con excelente calidad periodística (cosa bien rara en este país) y en hora de máxima audiencia, hay que agradecerlo porque ayudará a mejorar nuestros derechos ciudadanos.

El Gran Wyoming fue uno de los productores de “El Severo me duele”, magnífico documental sobre las infames acusaciones del gobierno de Esperanza Aguirre sobre los tratamientos paliativos del Dr. Montes en el Hospital Severo Ochoa de Leganés. Ahora ha dado un paso más y, con la inestimable colaboración de Gonzo, con enorme honestidad profesional (me aterra lo que podía haber hecho Telecinco), nos han mostrado la lucidez, valentía, honradez, amor y dolor con que Ángel Hernández ha ayudado a su mujer a conseguir una muerte digna y la generosidad con que Mª José ha luchado para pedir derechos para los demás.

Confiemos en que la Justicia y el Gobierno tengan algunos momentos de lucidez y califiquen estos hechos como un acto de amor y de responsabilidad ciudadana.

Que la TV de utilidad pública sea tan infrecuente y que, en esta ocasión, lo haya hecho una televisión privada es algo que también hay que reprocharle a la pública y a todos los gobiernos que la utilizan en su propio beneficio, aunque la pagamos entre todos.

Los grandes partidos en manos del Banco Santander

eldiario.es hablaba ayer de las dificultades del PSOE para conseguir los créditos necesarios para afrontar las próximas campañas electorales. Ciudadanos dice que aún no ha solicitado esos créditos y PP no contesta.

Algo ha cambiado. Tradicionalmente el Banco Popular era el que más créditos concedía a los partidos, posiblemente porque su debilidad financiera le obligaba a ello, ya que dominado por el Opus Dei -entidad siempre más atenta a recoger donativos que a concederlos-, trataba así de tener a los grandes partidos a su favor. Pero hace poco fue devorado por el Banco Santander que, según parece, no mantiene la misma política crediticia.

Así se entiende por qué Pedro Sánchez habló de imponer un impuesto a la banca para que, ahora que tiene beneficios, podamos recuperar algo de los 60.000 millones que la hacienda española pagó por el rescate bancario, de los cuales sólo se han recuperado “unos 5.911 millones hasta finales de 2017” (El País, Íñigo de Barrón 1/6/2018). La presidenta del Banco Santander mostró su disconformidad y el Presidente del Gobierno no volvió a hablar del asunto.

Entenderemos mejor los problemas crediticios actuales de los partidos si leemos el artículo titulado “Los partidos políticos deben tres de cada cuatro euros en créditos al Banco Popular, CaixaBank, BBVA y Santander” publicado por eldiario.es en julio de 2017. Adquirido el Popular por el Santander (por 1 euro), la mayor parte de la deuda de los grandes partidos depende de este banco y están en sus manos.

Si nos remontáramos a los tiempos de Zapatero, recordaríamos como este presidente y su vicepresidenta libraron de la cárcel a Botín e indultaron a Alfredo Sáez. Sus razones tendrían y quizá el PSOE sabrá.

Lo jodido es que estando los partidos y los medios de comunicación en manos de la banca ¿Qué es esto? ¿Una democracia bancaria? Desconocía esta nueva versión de la democracia liberal. Está claro que los que mandan no se presentan a las elecciones.

Otra vez los obispos

La organización privada Iglesia Católica pretende imponernos a todos los españoles sus propias leyes al margen de la Constitución y la legislación vigente. Ahora defiende la “curación de los homosexuales” y, como PP y Ciudadanos, la penalización de la eutanasia. Se siguen oponiendo al aborto, al divorcio, la igualdad … tratando de imponernos la Ley de Dios, como los fundamentalistas musulmanes tratan de imponer la sharía.

Los obispos dicen que ir contra la vida no es una solución, pero ellos defienden las opciones políticas que están aumentando la desigualdad y la pobreza y condenando a mucha gente a la miseria y la enfermedad que acortan la vida. El pensamiento mítico religioso no puede ser una solución en el siglo XXI. El actual arzobispo de Madrid vino para acá después de bendecir el aeropuerto de Castellón, parece que su bendición no dio resultado.

La Iglesia Católica sigue aferrada a sus privilegios franquistas (financiación de sus colegios, privilegios fiscales, subvenciones …) y apoyando las opciones políticas y morales más derechistas porque, una organización en la que sus dirigentes se eligen en el autoritario Vaticano, no se siente cómoda en una sociedad descentralizada y democrática. Democracia y dictadura no son compatibles.

Ahora bien, el nivel de calidad de una democracia, depende de la calidad democrática de sus componentes y ni la banca, ni las empresas, ni el ejército funcionan de esa manera y que organizaciones privadas como la Iglesia Católica y la Fundación Francisco Franco, que no respetan los derechos humanos y son anticonstitucionales y antidemocráticas, disfruten del apoyo del Estado en forma de subvenciones públicas y elusiones fiscales, contribuye enormemente a la desconfianza de los españoles en sus instituciones y al deterioro del régimen del 78.

A ver si con las numerosas elecciones que se nos vienen encima resolvemos algo, pero será difícil con las actuales leyes electorales trucadas.

País de mierda si el amor es delito

Un hombre está a disposición de la justicia -¡qué peligro!- por ayudar a morir sin dolor a su mujer con esclerosis múltiple desde hace 30 años. Durante 30 años la ha cuidado y, cuando ella ya no ha podido soportar más el dolor y la dependencia, la ha acompañado y ha hecho menos dolorosa su muerte a petición suya.

Una amiga con una enfermedad ósea, tuvo que comprar tres noches de hotel para suicidarse, sin decírselo a su marido para no implicarle. No hay derecho a que, en un país supuestamente civilizado, una persona tenga que morir en soledad por miedo a la Ley, ¡mierda de Ley!

El bipartidismo PSOE-PP de esta mierda de democracia no ha sido capaz de permitir a sus ciudadanos el derecho a elegir cuando se quieren ir, ni siquiera a una muerte digna.

El cristianismo celebra el amor a un dios que no existe y condena el amor al prójimo, como ocurre en este caso o en el de personas del mismo sexo y los políticos del nacionalcatolicismo no se atreven a despenalizar la eutanasia por miedo a perder votos.

Treinta años después de la muerte del dictador, Rodríguez Zapatero tenía la ley preparada pero no se atrevió a sacarla. Cuarenta años después, Pedro Sánchez “no ha tenido tiempo” para proponer una ley de “media mierda”, como la de Memoria histórica de Zapatero.

Hace años, el Dr. Montes -otra víctima de la corrupción y de Esperanza Aguirre- dijo que ayudar a morir era un acto de amor. Si un ciudadano no tiene derecho a decidir sobre su muerte, porque el Estado se lo impide, no es un ciudadano es un siervo. La eutanasia tiene que ser un derecho humano básico.

Otra verdad desagradable más: El teatrillo de la farsa democrática en el que los liberales nos tratan como menores de edad para convencernos de que somos personas libres, pero ni siquiera podemos amar o morir como queremos, a pesar de que eso no afecta al Dios Mercado.

En el siglo XXI el 80% de los españoles estamos a favor de la eutanasia y el régimen del 78 no nos la concede. ¡Inverosimil! Pero vergonzósamente cierto.