Terrorismo empresarial

En los últimos tiempos, sobre todo después de la Reforma Laboral, estábamos acostumbrándonos a que los empresarios atentaran con mucha frecuencia contra los derechos de los trabajadores, incluso contra su derecho a la subsistencia, con salarios de miseria y condiciones de esclavitud. Curiosamente, se acabó ETA y ahora atacan empresarios y financieros.

La verdad es que nos extrañaba que, sobre todo los pequeños y medianos empresarios, atacaran las capacidades de consumo de sus trabajadores porque es tirar piedras contra su propio tejado, ya que son ellos los que compran sus productos o servicios.

Hoy, por fin, un empresario ha atacado en la buena dirección, en la del partido del gobierno que se ha puesto del lado de las empresas del Ibex y en contra de las pequeñas y medianas y sobre todo de los españoles en general. Claro que un grano no hace granero.

Los ciudadanos llevan años saliendo a la calle para protestar contra los ataques a sus derechos, pero los pequeños y medianos empresarios, que son igual de perjudicados que ellos, no hacen nada para conseguir unas políticas más justas. A ver si con el episodio de hoy en la calle Génova, se dan cuenta, por fin, de quienes son sus enemigos y los nuestros. Porque parecen un poco torpes.

Y hablando de torpes, la presencia de los dirigentes sindicales en el acto de caridad navideña a los parados, tan propia de gobiernos derechistas y católicos, resultó francamente patética.

Terrorismo legislativo

El PP ha impuesto una Ley, aprovechando su mayoría absoluta en el Congreso, que restringe las libertades individuales que tutela la Constitución y que atribuye a la Administración (es decir, a ellos mismos), al margen de la Justicia, la capacidad de poner multas a los ciudadanos de hasta 600.000 euros a ciudadanos que no disponen de ellos, porque los que los tienen no van a ser castigados con esta Ley.

Soledad Gallego-Díaz, muestra hoy su extrañeza por una Ley que no responde a ninguna necesidad de los ciudadanos, quizá no repara en que responde exclusivamente a una necesidad del Gobierno. Un Gobierno que, desde que se creó, está gobernando a favor de los poderosos y en contra de los ciudadanos y que ha logrado que España sea el segundo país de Europa con mayor desigualdad y que además está implicado en numerosos casos de corrupción, no puede estar tranquilo en un sistema democrático porque teme la respuesta (democrática) de los ciudadanos. Por eso, trata de blindarse contra todos sembrando el terror.

¿Merece la pena llevar esta Ley al tribunal Constitucional? Este tribunal ha mostrado su ineficacia tardando años en dictar sentencias. ¿Qué salida queda? ¿Ocupar el Congreso para que no sigan haciendo terrorismo legislativo? Esto no es digno de una Democracia, pero quizá sea eso lo que están tratando de provocar. No olvidemos que la Dictadura de Primo de Rivera evitó que se difundiera el estudio sobre la corrupción de la Guerra de África.

El ocaso del postfranquismo

Los últimos años del franquismo fueron muy duros en España. En los años 70 hubo más ajusticiamientos políticos que en los 60. El régimen sentía su agonía y trataba de morir matando.

Lo mismo está pasando con este gobierno corrupto. Endurece la represión con una ley mordaza que prohibe fotografiar o grabar a las fuerzas represivas y amenaza con multas desorbitadas por ejercer derechos fundamentales que garantiza la Constitución.

PP y Gobierno están amedrentando a los ciudadanos y neutralizando a la Justicia (caso Juez Ruz) para tratar de librarse de la cárcel. Pero antes de que pierdan las elecciones van a terminar de destrozar el país, privatizando y regalando a sus compinches todo el patrimonio común que puedan.

Están descapitalizando el metro de Madrid y el Canal de Isabel II, que es un servicio público de aguas rentable y de calidad. Lo están endeudando para justificar su privatización. Están vendiendo a fondos “buitre” las viviendas destinadas a alquiler para vecinos en peligro de exclusión social, violando el principio básico para el que se crearon. Paralizada judicialmente la privatización de hospitales, están derivando a pacientes a los privados para priorizar el beneficio privado.

Estos gobiernos (estatal, regional y municipal) están destrozando su función pública. Debería paralizarse el Congreso porque, hasta que lleguen las elecciones, la mayoría absoluta del PP va a tratar de seguir haciendo leyes, en contra de los demás partidos y a favor de las mafias financieras que les patrocinan.

O hacemos caer el gobierno o nos van a dejar sin camisa.

Nada que celebrar

Los políticos del sistema han madrugado hoy para izar la aznariana bandera de España en la plaza de Colón madrileña.

Muy propio, que celebren una Constitución moribunda y caduca en una plaza que lleva el nombre de un “conquistador” de hace 500 años. Es la españa eterna, la de los terratenientes, los del imperio hacia dios, el postfranquismo. Por cierto, la españa de esa época eran el reino de Castilla, el de Aragón, el de Navarra y el de Granada.

Hoy al pueblo llano le importa muy poco una Constitución que nadie respeta, sobre todo políticos y banqueros, una “Unidad de España” que no se sabe bien lo que es porque por encima de España han impuesto el Mercado y toda una serie de mentiras que se han inventado para que los ricos sean cada vez más ricos a costa de los menos ricos que seguiremos siendo, si esto sigue así, cada vez más pobres.

El pueblo llano no tiene hoy nada que celebrar. ¿Que vamos a celebrar? ¿El hambre y la miseria que florecen de nuevo como no veíamos desde los años 50?. Políticos y banqueros siguen con su teatro fingiendo que hay democracia, Estado de Derecho, y otros decorados que ellos mismos se han encargado de que sean meros telones de fondo para adornar y distraer mientras nos siguen robando.

Esta Constitución, como muchas otras instituciones del Estado, después de tantas violaciones está muerta y más vale que nos pongamos a forjar una nueva que defienda los intereses no de España, sino de los españoles.

¿Justicia?

Tenemos, en proporción, la mitad de jueces que otros países europeos y medios insuficientes. Además, cuando la judicatura está pidiendo más medios, mayor plazo para la prescripción de los delitos de corrupción y expertos en los nuevos delitos, el gobierno, sin concederlo, pretende limitar la instrucción de los casos a 6 meses.

Es posible que, en unos días, retiren al juez Ruz, que está en comisión de servicio, para poner a otro juez en comisión de servicio, que tardará años en ponerse al día sobre la inmensa labor de Ruz. El Gobierno parece que pretende aplicar la “doctrina Carlos Fabra”: once años y nueve jueces para encausar un delito que acaba siendo de cuatro años de cárcel.

Desde la “doctrina Botín” cada vez hay más “doctrinas” para proteger a las élites. La judicatura, como los profesionales de la salud, la educación y la administración en general, pretenden hacer bien su trabajo pero, en manos de un gobierno corrupto y aterrado, esta tarea se vuelve imposible.

Cuanto más dure este gobierno, peor nos irán las cosas. Sólo piensan en librarse de la cárcel a cualquier precio.

De ministro socialfilipista a tecnócrata

La trayectoria pública política y vital de Javier Solana es bien conocida. Socialista-filipista, ministro de Exteriores, OTAN de entrada NO, Secretario General de la OTAN cuando los bombardeos de Servia, profesor en la escuela de negocios ESADE, patronato de la Caixa …

El País le presta hoy su Tribuna para que predique la recuperación: “Lo que va bien en el mundo. El pesimismo que causa la inestabilidad global tiene notorias excepciones” y el profesor de ESADE convertido en tecnócrata, con un lenguaje apropiado a su nuevo traje: “el E3+3”, “ la creación de un Hub Global de Infraestructuras” (se refiere a un Lobby formado por “Gobiernos, sector privado, bancos de desarrollo y otras organizaciones internacionales”) …. y la ponderación académica necesaria, defiende los intereses de sus patrocinadores, lo que Oxfam ha llamado “Gobernar para las élites”.

Su coherencia de antiguo Secretario General de la OTAN es innegable. Ahora defiende con ideas lo que la OTAN defiende con las armas. Su firma lo dice todo: Javier Solana es distinguished senior fellowen la Brookings Institution y presidente de ESADEgeo, el Centro de Economía y Geopolítica Global de ESADE.

Parece que este distinguido profesor no ha leído los informes de Oxfam y Cáritas. Es lógico, cada uno lee lo que le interesa en función de los intereses que defiende y los tecnócratas, ya se sabe, siempre defienden a los mismos. En España lo sabemos bien, los tecnócratas del franquismo eran del Opus Dei.

Que se joda Andrea Fabra

Hay días que uno se despierta con ánimo porque piensa que puede confiar un poco en la Justicia, no demasiado, porque si para encarcelar a un político corrupto han hecho falta once años y nueve jueces, la cosa no es como para echar las campanas al vuelo.

En ese estado de ánimo, me permito cantar una copla de Diego Escusol:

Que se jodan los que piensan que tienen impunidad,
que se jodan los que dicen: «solo es mía la verdad»,
que se joda ese listo que es mas loco que una cabra. Y si soy parado digo:
Que se joda Andrea Fabra.