Franco se va, pero el franquismo se queda

José Utrera Molina (Málaga, 12 de abril de 1926-Nerja, 22 de abril de 2017) fue un abogado y político español de extrema derecha que tuvo un papel destacado durante la dictadura de Franco. Procedente del movimiento juvenil falangista, fue gobernador civil de Ciudad Real, Burgos y Sevilla, y posteriormente desempeñaría los cargos de subsecretario del Ministerio de Trabajo, de ministro de Vivienda y de ministro-secretario general del Movimiento. Fue uno de los políticos del sector inmovilista de la dictadura conocido como «el Búnker» (wikipedia).

Luis Felipe tenía solo seis años cuando su padre, José Utrera-Molina, en aquel entonces ministro-secretario general del Movimiento (Falange Española y Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista) en el primer Gobierno de Carlos Arias Navarro, le llevó al Palacio del Pardo para que conociese a su jefe, Francisco Franco. Era 29 de diciembre de 1974. Cuarenta y cinco años después, este abogado sevillano no recuerda mucho de aquel encuentro en ese despacho, pero sí una frase que le dijo el dictador cuando se despidió de él, según cuenta a EL ESPAÑOL, y que guardó en su memoria: «Solo te pido una cosa, que seas tan bueno como tu padre». (Enrique Recio en elespanol.con)

Luis Felipe es el abogado que defiende los derechos de la familia Franco a enterrar la momia donde les parezca y al que muchos informativos públicos y privados le conceden la palabra, con más frecuencia que a los que defienden los derechos de las víctimas de la dictadura. Porque hay más de 100.000 asesinados republicanos enterrados en las cunetas que no parecen tener ese derecho que este abogado sevillano defiende para el dictador.

Su padre murió hace dos años y fue enterrado con el “Cara al sol” brazo en alto. Allí estaban su hijo y su yerno Ruiz Gallardón.

Francó saldrá de su tumba faraónica para ocupar un panteón de Patrimonio Nacional, es decir, de todos los españoles. No parece razonable que tengamos que pagarle el panteón al dictador cuando quedan tantos españoles enterrados en las cunetas porque el gobierno no tiene presupuesto para sacarlos de allí y devolvérselos a sus familias, ni ganas de impedir que los fondos buitre continúen expulsando españoles vivos de sus hogares.

Parece evidente que tras mas de 40 años de «democracia», el dictador y su familia tienen derechos que no disfrutamos los demás. Esto es como el “todos los españoles somos iguales ante la Ley” que dijo el emérito inimputable, y que recoge el articulo 14 de la Constitución: una broma de mal gusto o una humillación para la mayoría de los españoles.

Los “progresistas” no son una solución

En España el progresismo lo ha liderado siempre el PSOE que, como hemos ido viendo, es de centro-derecha (políticas económicas de derechas y sociales -pocas- de izquierdas). Sánchez ahora se está publicitando de izquierdas porque estamos en campaña electoral y volverá a progresista al día siguiente de las elecciones. Errejón, ni eso, ya es progresista, sólo falta saber cuando entrará en el PSOE.

En una situación de crisis del régimen del 78, con la corrupción afectando a todos los poderes y a muchas instituciones, con unas políticas económicas que benefician a los ricos y dejan sin medios de vida a los pobres; con la vivienda, que es un bien de primera necesidad, entregada a los fondos buitre; con un sistema de impuestos radicalmente injusto … Lo que se necesita son soluciones de izquierda transformadora que favorezcan un equilibrio social, económico y político que acabe con este sistema institucional que utilizan los ricos para explotar a los pobres y un sistema político verdaderamente democrático.

Las soluciones tienen que caminar hacia una sociedad más justa e inclusiva y los “progresistas”, hasta ahora, han apoyado a los explotadores y colaborado en el incremento de la desigualdad.

El problema es la desigualdad, no el bloqueo

Durante mucho tiempo, la encuesta del CIS está mostrando que la mayor preocupación de los españoles son los problemas económicos derivados de la desigualdad creciente que conllevan las políticas económicas neoliberales: recortes sociales, carencia de asistencia a los parados, sistema impositivo favorable a los ricos, bajada de salarios y subida de beneficios, copago farmaceútico, deterioro de la educación pública …

En los últimos barómetros CIS asciende la preocupación por los políticos, es decir, que además de la enorme corrupción, los partidos con posibilidades de gobernar, debido a la propaganda mediática y al sistema electoral diseñado por UCD para conseguir el bipartidismo, gobierne quien gobierne las políticas económicas son siempre las mismas: las que favorecen a los ricos.

Que el presidente Sánchez quiera hacernos creer que el problema es el bloqueo político sólo es una maniobra de distracción. El bloqueo lo ha producido él, porque lleva más de un año gobernando y ahí siguen los presupuestos de Rajoy, las reformas laborales y las leyes mordaza que son las bases de la desigualdad. Ni siquiera ha conseguido su “apuesta estrella”: sacar a Franco de Cuelgamuros.

Las maniobras de los poderes fácticos económicos para evitar el gobierno de la verdadera izquierda son las causantes del bloqueo. También la falta de credibilidad del PSOE. Todo el tiempo ha sido progresista y ahora, al comienzo del periodo electoral, ya es de izquierda.

Un poquito de decencia señor Sánchez.

Una clase política lamentable y un pueblo dormido

Cuarenta años de bipartidismo han hecho que los poderes económicos se hicieran con ambos partidos y que éstos funcionen como empresas, al margen, incluso en contra, de sus afiliados. Cada vez da mas risa -floja- hablar de la Constitución que dice que deben ser democráticos. A esto llaman democracia, pero es eurocracia.

El PP va al desguace por corrupción con metástasis y el PSOE, convertido al socioliberalismo, desapareció en Italia, Francia y Grecia y está en horas bajas en Gran Bretaña y Alemania. Lo dos en pérdidas de votos, salvo que el PSOE tuvo un ligero repunte en las últimas y se ha venido arriba.

El IBEX patrocinó Ciudadanos como el partido de centro-derecha que necesita (lo dijo Jesús Polanco meses antes de morir), pero carece de un equipo directivo solvente. Garicano se refugió en el parlamento europeo al ver la debilidad de la gerencia.

El hiperliderazgo de Iglesias ha destrozado Podemos, que en este momento no se sabe cuántos suscriptores tiene, porque la derecha se ha ido con Errejón y la izquierda con Izquierda Unida.

Izquierda Unida, con un Alberto Garzón que ayer en eldiario.es justificaba el hiperliderazgo, parece abducida por Iglesias y permanece aletargada en el Congreso. Esta es la imagen que dan los medios y ella no parece dar señales o no encuentra la manera de desmentirla.

El Mercado ha convertido a los ciudadanos en consumidores y les ha arrebatado sus derechos.

No me puedo quitar de la cabeza una de las últimas secuencias de la primera parte de Novecento -en la que se explica el nacimiento del fascismo-, los fascistas han incendiado la Casa del Pueblo y han muerto varios ancianos que estaban dentro. Olmo y su pareja les llevan a enterrar en carretas gritando a modo de letanía sus nombres y un estribillo dirigido a la población: ¡Despertad!, mientras la gente se esconde tras las ventanas.

Así nos desinforman: La gota fría

Los informativos televisivos están ocupando estos días gran parte de su tiempo en mostrarnos los desastres de la gota fría en algunas regiones de este país.

El primer problema es que no necesitamos que nos lo muestren, necesitamos saber por qué ha pasado esto, pero la televisión no informa, sólo muestra. Hoy ya empiezan a achacarlo al cambio climático. Como siempre, la culpa la tienen otros.

Como ya llevan varios días con esto, mostrando opiniones de gente que no recuerda nada igual, cosa poco importante, porque mucha gente tiene poca memoria y porque las televisiones eligen los testimonios que les viene bien. Según esa versión esto es una catástrofe natural y, por tanto, no hay culpables.

TVE1 hoy al mediodía ya ha mostrado una casa que sufrió la misma inundación hace dos años. Durante toda mi vida recuerdo problemas de gota fría en la costa mediterránea.

Hay otra explicación, que aparece en algunos periódicos digitales, que parece razonable: Se ha edificado en zonas potencialmente inundables. La costa levantina sufrió desde los años 60 una explosión urbanística desordenada que favoreció a las grandes constructoras actuales y a algunos políticos, Zaplana entre otros que empezó como alcalde de Benidorm. Durante la presidencia del gobierno de Aznar, no sólo nos metió en la guerra de Iraq, también hizo una ley que permitía construir en cualquier zona que no estuviera prohibido expresamente.

Con los mapas existentes en los últimos 50 años, se puede saber qué zonas son potencialmente inundables. Esto lo puede decir cualquier geógrafo, pero a los protagonistas de la especulación inmobiliaria no les interesa tanto la seguridad de los ciudadanos como sus propios beneficios y al Estado parece que tampoco.

Los grandes medios no mencionan este problema urbanístico porque las empresas que lo causaron están en su accionariado y el bipartidismo que nos gobierna no ha hecho nada para evitarlo porque las puertas giratorias son como agujeros negros para sus políticos.

Una catástrofe de este tipo -inundación, incendio, accidentes …- son un buen negocio para las televisiones porque atraen audiencia y les evitan hablar de los problemas reales de la población.

Terrorismo de Estado

Bajar los salarios y subir el precio de la vivienda es hacer la vida imposible a muchos españoles.

Ya sabemos que esto es cosa del “empresariado” y de los fondos buitre, pero el gobierno es colaborador necesario porque se niega a derogar las reformas laborales y a controlar los precios de alquiler de vivienda. El terrorismo moderno ya no se hace con explosivos, ahora se hace con políticas económicas y estrategias mediáticas.

Que la Sra. Botella vendiera a fondos buitre la vivienda social municipal y la Comunidad de Madrid vendiera parte de los suyos es una forma de condenar a la miseria a miles de madrileños para enriquecer a los ricos.

Por algo se han hecho las leyes mordaza. Los ricos no entienden cómo los pobres aceptan que se les despoje de sus formas de vida sin sublevarse. Ya hay revueltas en Francia y en otros países. Parece que siempre van por delante de nosotros.

En España las instituciones están podridas, los gobiernos los forman poderes que no votan y a pesar de las lluvias torrenciales seguimos como si hiciese sol. Nos hemos creido lo del Sol de España y lo de que en el Imperio Español no se ponía el sol. Muchos mitos ensucian nuestras gafas.

Los que encauzaron el 15M ¿creen que esto se puede arreglar desde el gobierno?

Calidad de la información en España

Nuestra Constitución defiende el derecho a la información de los españoles, parece que sin gran éxito.

Cada mañana llegan a la redacción de los medios no menos de 4.000 noticias, de entre las cuales cada uno escoge unas pocas. Una televisión elige 20-30, un periódico puede incluir 200. La mayoría de la población española elige para informarse la televisión (?) .

Hoy varias televisiones han abierto sus informativos con el juicio por un crimen pasional. La 6ª le ha dedicado unos 8 minutos, cosa poco corriente porque la televisión informativa suele estar compuesta de noticias menores de 2 minutos. Radio Nacional 5, en el informativo de las 14 ha hecho algo parecido y TVE 1 a las 15h ha abierto el sumario con esa noticia pero la ha relegado al minuto 28 y le ha concedido 4 minutos. Menos mal que una televisión pública responde algunas veces.

Hoy ha habido noticias importantes como el cuestionamiento por el tribunal europeo del índice hipotecario IRPH de la banca, que dicho tribunal considera abusivo aunque el Tribunal Supremo español lo consideró correcto, y que puede causar que los bancos españoles tengan que devolver a los usuarios de hipotecas 40.000 millones de euros.

También se conoce hoy la condena, que puede suponer inhabilitación, del juez canario que utilizó juego sucio para impedir que Victoria Rosell fuera diputada de Podemos.

O la noticia de un suicidio cada dos horas y media en España.

Que programas que se dicen informativos abran con el juicio, con muchos llantos, por el supuesto asesinato pasional de un niño, es confundir interesadamente información con espectáculo para distraer a la población de los problemas que, según el CIS, dice tener como el paro, la precariedad laboral que no permite vivir con un sueldo, etc.

Por eso España es el segundo país por la cola en cuanto a la credibilidad que los españoles conceden a sus medios.

El PSOE ni es de izquierda, ni merece respeto

Cuando Pedro Sánchez, con la ayuda de Pablo Iglesias, llegó al gobierno y prometió derogar la reforma laboral, que ha producido el desplome de los salarios y el colapso del consumo interno, y las leyes mordaza, que acaban con la democracia y los derechos ciudadanos, que había impuesto el PP (el partido más corrupto) desde su mayoría absoluta.

Han pasado 16 meses y no ha tenido tiempo. La ministra de Economía -siendo candidata a presidir el FMI- ha dicho que derogar la reforma laboral “no resuelve nuestros problemas”. Está claro que los problemas del gobierno y los de la mayoría de los españoles no son los mismos. De las represivas leyes mordaza ni se habla.

Todo esto son mecanismos de seguridad para que los ricos sigan robando a los pobres. Cada vez hay más multimillonarios en España y aumentan los pobres y las personas en riesgo de exclusión. Tener un trabajo ya no garantiza una vida digna.

La guerra de los ricos contra los pobres la apoya el bipartidismo en el que sigue anclado el PSOE. Por eso la cúpula de este partido traiciona a sus militantes y se ríe de los españoles mientras simula que es de izquierdas.

La armada mediática, instrumento de los ricos, prosigue su guerra cultural para convencernos de que estas políticas que llevan a la exclusión social a la mayoría son las únicas posibles. Cuando aparecen grupos políticos que demuestran que es falso se les acosa hasta la destrucción (Ayuntamiento de Madrid) o se intenta desacreditarlos acusándoles de fallos en competencias que no tienen (Seguridad en el Ayuntamiento de Barcelona).

La censura de actos culturales no es un error político, es una herramienta para fortalecer la represión y convencernos de que no hay otras soluciones. No es callar voces disidentes, es castigar para demostrar que el poder no tiene contrapesos y goza de impunidad: construir el sometimiento. María José Rodríguez Rejas lo explica perfectamente en “Neoliberalismo y guerra contra los pobres: la construcción social del doblegamiento y la derrota”. Esta tarde, a partir de las 18h se hablará de esto en los conciertos de la urbanización Rosa Luxemburgo de Aravaca.

La izquierda transformadora sigue enclaustrada en el Congreso.

Incomprensible.