Fracasó la cumbre climática

Sabíamos que iba a ocurrir, lo avisamos el día de la inauguración.

Los grandes contaminadores, nacionales y extranjeros, han financiado esta superproducción teatral con grandes masas moviéndose por el escenario y los protagonistas monopolizando luces y cámaras.

Los desinformativos televisivos han hecho caja porque esta información era barata y algunos han aprovechado para culparnos a todos del desastre climático y los grandes contaminadores compraron las portadas de muchos diarios de papel.

Además de las aportaciones de las corporaciones contaminantes, los españoles estaba previsto que aportáramos 47 millones de euros para el evento. Gracias a esto el Sr. Sánchez se ha entrevistado con Al Gore defensor de unas medidas que benefician a las corporaciones y promotor, como vicepresidente con Clinton, de varias guerras que fueron buen negocio para las mismas.

La ONU sigue lavando su sucia cara con trampas como esta, la ministra chilena ha representado que quería arreglar el mundo mientras las hogueras arden en Santiago y los superricos encantados de la vida con el espectáculo.

Ahora sí que podemos decir que nos mean y dicen que llueve, pero deberíamos decir: cambiemos el sistema, no el clima.

La marquesa Cayetana tiene razón

Vazquez Montalbán decía que contra Franco vivíamos mejor y en ese sentido dice ella que con ETA vivían mejor.

Durante mucho tiempo, el terrorismo de ETA fue la gran coartada para justificar o al menos semiocultar sus políticas antisociales y corruptas. Desaparecida ETA, el terrorismo islámico no ha dado la talla en Europa y han tenido que recurrir al independentismo que, como espantajo, queda ridículo.

La derecha necesita generar miedo para desgobernar a sus anchas y por eso Cayetana sobreactúa exagerando el papel del independentismo. No es un recurso muy inteligente recurrir a los muertos, pero aún quedan muchas “víctimas del terrorismo” ultraderechistas que le pueden seguir el juego.

El terrorismo siempre ha sido un arma política de la derecha y a eso juega la señora marquesa (argentina-francesa-española y ahora catalana). Puede que no sea capaz de encontrar bazas más creíbles.

Almeida no es estúpido

Ahí Javier Bardem se equivocó. Lleva mucho tiempo viviendo fuera y no es raro que errara en su juicio.

Como miembro importante del único partido político español inculpado de corrupción por la justicia, Almeida es colaborador necesario de tal delito. Las bases del partido pueden no ser culpables pero los notables son corresponsables y no debieran quedar impunes.

Su actividad política de oposición al gobierno de Manuela Carmena, fue irresponsable y partidista y su llegada al gobierno del Ayuntamiento una sucesión de errores, que luego fue tratando de corregir, que retratan a un político ambicioso y mediocre. Que después de llegar al cargo prometiendo derogar Madrid Central y ahora, en plena Cumbre Climática, diga que gracias a él funciona es un claro ejemplo de oportunismo y cinismo político.

En un régimen del 78 que agoniza por unas instituciones sin ninguna credibilidad y un sistema electoral trucado, que el partido más corrupto quiere trucar aún más, este Alcalde de Madrid no merece ningún respeto porque muchos madrileños no le reconocemos como tal, porque está tratando de limitar la participación política de los vecinos y sus decisiones van en contra de la mayoría. No nos representa.

El partido más afectado de corrupción de este país, en una democracia habría sido suspendido en sus funciones, pero este simulacro de democracia que padecemos lo admite todo. La única frase creíble que he leído de la Señora de las Ranas, en un momento de sinceridad, es que la corrupción es intrínseca al sistema y en Chile, donde Pinochet inauguró el sistema político-económico neoliberal, las protestas de los chilenos nos están mostrando que el cambio climático no se puede parar sin cambiar el sistema económico que lo produce. Tampoco la injusticia del aumento de la desigualdad y la pobreza.

Almeida es un gobernante que sirve a los intereses de las grandes corporaciones, pronto veremos como vuelve a crecer la deuda del Ayuntamiento de Madrid. Es un * , pero decir que es un estúpido no es acertado, es quedarse muy corto.

* Que cada lector ponga el insulto que le parezca más adecuado.

Los desinformativos de la Sexta

Son cortos, pero bien aprovechados. La estrategia que siguen estos días es bastante conocida pero no por eso dejan de utilizarla.

Naomi Klein denunciaba en 2007 en su libro “La doctrina del Shock” como el neoliberalismo utiliza el terror para imponer sus políticas económicas a favor de los ricos. Con su marido, documentalista, hicieron un documental con el mismo nombre.

Estas políticas se ensayaron en Chile tras el golpe de Pinochet en 1973 y en Argentina en el golpe militar de Videla. Después, fueron adoptadas por Reagan y Thatcher. Los resultados de Chile nos los están mostrando las semanas de agitación ciudadana que protesta por el expolio y la represión sangrienta de policía y ejército. En Argentina terminaron las revueltas con la caída del presidente anterior.

Siguiendo los parámetros de las guerras de 5ª generación, ahora están usando esta estrategia muchos medios informativos para culpar a la población del cambio climático, ya que las verdaderas culpables, las grandes corporaciones, han decidido echarle la culpa a los demás por medio de estos aparatos de propaganda.

La sexta ha elegido un logotipo tremendista que aparece en sus informativos y en otros programas como el Intermedio. En el informativo de mediodía de ayer echaban la culpa a las vacas y hoy nos acusan a todos de ducharnos demasiado y de usar ropa que consume demasiada agua. Si la ropa necesita mucho agua será culpa de los fabricantes, no de los ususarios, porque el mercado está dirigido por la oferta, no por la demanda, pero accionistas y anunciantes deben quedar a salvo, así que la opción es acojonar a la audiencia para que asuma culpas que en muy pequeña proporción le pertenecen.

TVE1 ha sido más inteligente y profesional. Aunque tampoco denuncie a los culpables, ha mostrado la experiencia en positivo del alumnado de un instituto público de la sierra madrileña.

En general, las televisiones cuentan lo que pasa a su manera pero sin culpar a nadie, salvo en el caso de crímenes individuales, siempre que se puedan achacar a “delincuentes comunes”.

Cumbre del teatro mundial en Madrid

Ha comenzado la gran superproducción teatral mundial patrocinada por la ONU y otras entidades internacionales, que financiaremos nosotros, como buenos anfitriones, con 72 millones de euros y algunos recortes que vendrán después.

El senado virtual neoliberal lo había programado en Chile, ya que el régimen pospinochetista es el producto más importante del éxito del experimento del tratamiento de shock que aplicó la Junta Militar y la consiguiente privatización de bienes y servicios del país que apadrinaron los Chicago Boys. Lamentablemente, la población chilena está ya empachada con tanto neoliberalismo, lleva varias semanas rebelándose contra la infamia, y las hogueras hubiesen deslucido este espectáculo mundial.

El presidente Sánchez, que vino del festival de Davos dispuesto a encabezar el apoyo europeo al golpe de estado que pretendía EEUU en Venezuela, ahora pretende encabezar una operación mundial contra el cambio climático que tiene visos de no servir para nada porque los países más contaminantes: EEUU, China, India y Rusia no participan.

De los cinco países permanentes y con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU (China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos), tres, que forman parte del club de los más contaminantes, no participan y Reino Unido tiene un Boris Johnson, pero el muñeco Guterres, tratará de representar su papel de la mejor manera posible y mañana llega la mascota (por primera vez en un gran festival una mascota de carne y hueso) y también hará lo posible por animar el cotarro.

En vista de que los países más contaminantes prefieren seguir protegiendo a las grandes corporaciones que envenenan el planeta, el senado virtual neoliberal ha decidido que lo mejor será echarnos la culpa a todos y ha puesto a los medios de comunicación a soltar propaganda a destajo y no lo están haciendo bien -hoy una tv decía en el informativo que las culpables son las vacas-, porque además del empleo precario con que se sustentan, los informativos cada vez tienen menos credibilidad, claro que ahí están los votantes de VOX para creerse lo que les echen.

España no es un país muy adecuado para defender la lucha contra el cambio climático, porque Zapatero favoreció el carbón y Rajoy legisló a favor de las energías fósiles y contra las renovables, pero, al fin, todo esto es puro esperpento.

Lo peor es que es muy aburrido y nos sale carísimo.