Los intereses de El País

Este periódico cuenta hoy como, el exministro de Felipe Gonzalez, José Luis Corcuera se ha dado de baja en el PSOE, tras el triunfo de Pedro Sánchez, así como su defensa de que aquel PSOE era el mejor. Esto no deja de ser un insulto para una mayoría de militantes del PSOE que han votado a Sánchez, pero Corcuera nunca ha sido un político, a lo más un ministro de Interior.

En su breve reseña sobre la vida política de Corcuera, El País menciona la “Ley de la patada en la puerta” (antecedente de la “Ley mordaza”), pero no dice nada de las imputaciones que sufrió este ministro en relación con las acciones de terrorismo de Estado del Gal.

La wikipedia habla de la trayectoria de Corcuera como el electricista que llegó a secretario de acción reivindicativa de UGT en 1985 y a ministro en 1988. Lo que no dice es que UGT y CCOO le montaron cuatro huelgas generales a Felipe González y que algunos que traicionaron a UGT acabaron de ministros con González. Corcuera y Almunia fueron dos de ellos.

Es evidente que El País está con los dinosaurios del PSOE y contra toda renovación en este partido que pueda atentar contra sus intereses económicos. O quizá sólo contra los de Juan Luis Cebrián, Rubalcaba, F. Gonzalez … Una trama como otra cualquiera.

Corruptos, mentirosos y franquistas, lo tienen todo

Un país gobernado por unas personas que mienten sin pudor, que se lo llevan crudo y que en 40 años no han sido capaces de condenar la dictadura franquista, no puede ser un país digno.

Vale que la inmodélica transición permitiera que los franquistas corruptos siguieran dominando la economía española, que la constitución permitiera que el nacionalcatolicismo continuara su andadura, que los jueces franquistas y los torturadores continuaran con sus faenas, y que la ley electoral y la de financiación de los partidos tenga mas trampas que un concurso de televisión. Pero es que los gobiernos de estos 40 años lo han permitido y han seguido el juego.

Ya está siendo hora de que las personas con un poco de dignidad hagamos algo para cambiar este estado de desvergüenza nacional que ha impuesto el bipartidismo. Pero a ver si tenemos suerte y la izquierda de verdad entiende que esto no se puede hacer sólo desde un Congreso muy poco democrático.

Mal va la democracia en Francia

Mal va la democracia en Francia cuando los franceses tienen que elegir entre la derecha y la ultraderecha.

Esto antes solo pasaba en los países bananeros, pero el mundo financiero y sus órganos de propaganda, los grandes medios de comunicación, han ganado terreno, han comprado políticos, jueces, etc. y están intentando cargarse la democracia para poder robar con más libertad.

Por lo pronto, han montado una Unión Europea que es una poderosa herramienta de poder y, ante el fracaso de sus viejos partidos instrumentales derechistas y socialdemócratas, están creando partidos nuevos o personajes (Macron no tiene partido) que les ayuden a mantener y extender su poder.

Veremos qué pasa en las próximas legislativas francesas. El partido socialista se ha pasado al enemigo y la izquierda tiene un desafío importante.

Parece que en estas elecciones el partido de la clase obrera será la abstención. Como solución de urgencia no está mal, pero no como solución definitiva.

El tiempo de los corruptos

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha proclamado este puente en su gran fiesta que terminó el tiempo de los corruptos. Obras son amores …

Mientras tanto el ministerio de Injusticia, de su mismo partido, está quitando a los fiscales que hacen bien su trabajo y colocando otros para defender a sus corruptos.

Una de las escasas verdades que dijo Esperanza Aguirre en su larga vida política es que la corrupción es intrínseca al sistema y tenía razón. La corrupción se incentiva desde el mundo financiero, comprando jueces, fiscales y políticos que sirvan a sus intereses y desacreditando, a través de los grandes medios, a todo aquel que se oponga a ellos.

Por eso en España gobierna un PP aunque haya participado en todas las elecciones infringiendo la ley electoral, sobre todo en sus métodos de financiación. Por eso en España la justicia está castigando a políticos y jueces pero no a grandes empresarios y banqueros, que son los corruptores. Por eso la banca puede hacer lo que quiera al margen de las leyes.

Cristina Cifuentes cuando fue delegada del gobierno intentó restringir el derecho a la manifestación pidiendo una nueva regulación mas restrictiva. Ella fue la precursora de la ley mordaza.

Ahora dice que quiere terminar con la corrupción, pero ella ha estado en el centro de toda la mierda y sigue aplicando las mismas políticas que han implantado los corruptos.