El PSOE no puede ser de izquierdas

La aprobación del Plan Chamartín, la mayor operación especulativa de Europa en la que terrenos públicos se le han casi regalado al BBVA para que los revenda, nos muestra como en sus ventitantos años de gestación todas los gobiernos -ministerios de Fomento y RENFE-ADIF- del PSOE y el PP han ido cambiando las condiciones de la adjudicación para beneficiar a los intereses privados y perjudicar a los públicos. Esto lo ha demostrado eldiario.es y menos mal que aún queda algún medio informativo que no se ha convertido en propaganda.

El PSOE renació a principios de los 70 cuando pactó con los americanos y estos le impusieron a Franco el congreso de Suresnes (Joan Garcés. “Soberanos e intervenidos”. Ed. Siglo XXI). Lo que pactó Felipe González con los americanos fue el Consenso de Washington, por eso González comenzó las privatizaciones, las reformas laborales, … que causaron cuatro huelgas generales porque UGT y CCOO aún no se habían puesto a tono con los tiempos. En su renacimiento gracias a los marcos alemanes, el PSOE ya no era socialdemócrata sino socioliberal, es decir, económicamente neoliberal con algunos gestos sociales.

Siento discrepar con Rosa Mª Artal, con la que suelo estar de acuerdo, en su conclusión, aunque coincido en su análisis. El PSOE se fusionará con Ciudadanos o se irá a la cuneta como ha pasado con el francés, el italiano o el griego.

La izquierdez del PSOE es propaganda mediática y la verdadera izquierda tendremos que aceptarlo, además, de que Podemos, que era un conglomerado incoherente formado por los derechosos errejonistas -que también están en la operación Chamartín-, los anticapitalistas que deberían confluir con Izquierda Unida -y a veces lo hacen- y los pablistas que no sabemos quienes ni cuántos son, ha servido para domesticar al movimiento del 15M y recluirlo en el Congreso que, como régimen del 78, es muy poco democrático como buen descendiente del franquismo.

Podemos, mientras siga liderado por Iglesias, es una barrera para el cambio a la democracia participativa (no representativa) que necesitamos y que, con las instituciones podridas de este régimen, sólo se podrá reclamar desde la calle. Por ahora pacíficamente, pero si esto dura mucho, teniendo en cuenta que el sistema económico que defienden el poli bueno y el poli malo está haciendo crecer la miseria en la población, puede venir el diluvio, porque cuando se le quitan las formas de vida a grandes masas de población puede ocurrir cualquier cosa.

La derecha quiere fascismo, la izquierda tenemos la responsabilidad de tratar de evitarlo.

Poli bueno, poli malo

La doctrina del shock que denunció hace años Naomi Klein, que explica que para aplicar a la población medidas que la perjudiquen antes hay que acojonarla, sigue funcionando con los fantasmas de siempre.

Hace muchos años que cesó el terrorismo de ETA y la derecha sigue utilizando ese fantasma para tratar de conseguir sus propósitos. Ahora son los presos que salen tras cumplir su condena y que la derecha cerril sigue utilizándoles para sus propósitos como si fueran terroristas. Podrían buscar nuevos espantajos pero siguen con los de siempre.

La derecha, por encargo de sus jefes -económicos, por supuesto- tiene que aplicar medidas impopulares: defender el fraude fiscal y bajar los impuestos, extender el empleo precario, hacer gastos armamentísticos sin ninguna necesidad, favorecer la especulación con la vivienda … y, para ello continúa con la estrategia franquista del poli bueno (el que hace como que dialoga) y el poli malo (que da las hostias sin preguntar).

En estos momentos, el poli malo es el PP -vaya desastre las políticas de Rajoy y Aguirre- y el poli bueno lo hace el PSOE. Que trabajan en equipo se ha visto en los últimos actos de investidura y hoy mismo en el ayuntamiento de Madrid votando conjuntamente a favor del gran pelotazo del BBVA en la operación Chamartín.

Queda el poli tonto, que hace Ciudadanos corriendo de aquí para allá, como pollo sin cabeza. Está con ellos, pero cambiando de papel continuamente.

Homenaje a Joan Baez

En el curso 1974-75 yo trabajaba en un colegio de Valdezarza y, en el turno de noche, hacía 2º de 1º en Ciencias de la Información de la Complutense. El curso anterior se había inaugurado la facultad y el plan de estudios y el profesorado eran desastrosos (profes filonazis, por ejemplo). No me presenté a ningún examen. Dijeron que el curso siguiente cambiaría el plan de estudios y me volví a matricular. Cambió pero a peor.

Un compañero trabajaba como guía turístico y ganaba bastante y se compró una cámara de 16 mm de segunda mano. Le convencí de que en la facul estábamos perdiendo el tiempo y nos podíamos poner a hacer una peli para aprender algo. Hice un guión de lo primero que se me ocurrió: una versión porno-política de Caperucita Roja y nos pusimos a ello.

El Lobo era procurador en Cortes y especulador del suelo y fuimos a rodar una escena de su entrada en las Cortes. Era un plano subjetivo de la llegada del procurador en el coche y pasamos una vez para enfocar y otra para grabar y el gris que vigilaba se mosqueó y nos llevó a una comisaría en la trasera de las Cortes.

Como, dado el tema del corto, no teníamos permiso de rodaje y tampoco queríamos dar detalles, dijimos que era una práctica de la Facultad, pero el comisario vio en la hoja del guión Lobo Feroz y lo relacionó con Operación Ogro -Carrero había volado unos meses antes- y se cabreó:

El Comisario (o lo que fuera): (Muy enfadado) ¿Usted se ha creído que me va a engañar a mi? ¡Yo tengo una carrera universitaria!.

Yo pensé: No me lo puedo creer.

Comisario: ¡Bajarlos al calabozo! ¡A ver si se les refresca la memoria! … ¡Incomunicaos!

Mientras nos bajaban al sótano por la estrecha escalera de caracol, empecé a tararear inconscientemente (bajito, creo que nadie lo oyó) “El preso número 9” de Joan Baez. Corté rápido, porque era nerviosismo pero no quería que pensaran que era cachondeo.

La comisaría estaba en obras. Mi celda no tenía luz. Apenas entraba por la rejilla de la puerta un reflejo de la escasa luz del pasillo. Me habían quitado las gafas, el cinturón, los cordones de los zapatos … y se habían quedado con todo lo que llevábamos en los bolsillos. Incluso la agenda.

Encerrado, sólo y sin luz, por hacer algo, empecé a tararear algunas canciones: Joan Baez, Jara, Paco Ibañez, Viglietti, Quilapayún … era lo que sabía, pero no me parecieron adecuadas.

Para el franquismo, el folk, aunque fuera el americano, era considerado de izquierdas y nos servía de ayuda. Por eso me habían echado de Radio Torrelavega. Pero no había otra cosa.

Iglesias y Sánchez, los muñecos de la farsa

Unos días antes de las últimas sesiones de investidura, el maestro Anguita pronosticó en entrevista a RT que no podía haber gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos y acertó como casi siempre.

Sus razones: que ni la Unión Europea, ni el IBEX ni los poderes fácticos del PSOE lo aceptarían.

Nos han engañado. Las sesiones de investidura han sido puro teatro, porque los razonamientos de Anguita son incontestables y tendrían que ser compartidos por los dos muñecos y por mucha más gente. Así se entiende la sonrisa de la vicepresidenta Calvo y el ministro Borrell, frente a la seriedad de Sánchez, al terminar la última sesión. Sin olvidar la filtración de documentos manipulados por parte de Calvo. Sánchez cargó con la derrota y los otros dos se sintieron ganadores.

Hubo más ganadores en el PSOE. La ministra Calviño, por ejemplo, había dicho que no se derogaría la reforma laboral porque no resolvía “nuestros problemas”, se referiría a los suyos, porque dos días después era nominada para dirigir el FMI, con lo que queda claro quién la había metido en el gobierno.

Anguita -profesor de Historia- dice en su entrevista que el error de la izquierda española es pensar que puede pactar con el PSOE y podríamos recordar como en la transición Felipe González pactó con los americanos la exclusión de la izquierda en sus pactos (Garcés, Joan. “Soberanos e intervenidos” Ed.Siglo XXI) y cómo cuando perdió la mayoría absoluta prefirió pactar con PNV y CiU antes que con Izquierda Unida. Eso parece estar en el ADN del PSOE y Sánchez ha sido víctima de sus propias “convicciones”, pero conseguirá pactar en el otoño con la derecha que es lo que le exigen sus jefes. Algunos de sus militantes tienen un problema.

Con este teatrillo, lo que queda claro es que la izquierda de verdad tendrá que revisar sus alianzas y estrategias, para afrontar el próximo otoño porque, si los gobiernos se forman al margen de los resultados electorales, esta democracia es un fantasma mediático.

Agrupémonos todos/as o nos devoran.

Democracia precaria

El capitalismo salvaje lo está precarizando todo para optimizar sus beneficios. Precarizó salarios y derechos laborales con una reforma laboral que parece imposible de reformar; para ello presiona a los políticos limitando su capacidad de maniobra. Las fuerzas económicas y empresariales están consiguiendo algo que vienen buscando hace mucho tiempo: precarizar la democracia.

El PSOE no puede formar gobierno porque los poderes fácticos le han dicho que tiene que hacerlo con Ciudadanos pero éstos se han salido de la vía y las barreras para pactar con Unidas Podemos parecen insalvables (salvo que Iglesias firme en blanco, que todo puede ocurrir).

Un sistema en el que la fuerza de los votantes es inferior a la de los poderes económicos es una dictadura: la dictadura de los mercados. Las instituciones del régimen del 78 ya no sirven porque los poderosos las tienen secuestradas.

Sánchez es consciente de ello y los dinosaurios de su partido, la vicepresidenta y varios ministros/as están en ese juego, quizá él también. Por eso las contradicciones, los titubeos y las investiduras fallidas. Sánchez no ha fracasado, ha dado un paso más en su carrera profesional. La batalla se libra fuera de las instituciones: en los despachos de las altas torres.

Decir, como Rufián, que la izquierda está dividida es no aceptar la realidad. El PSOE del postfranquismo no es izquierda, es derecha moderada (economía neoliberal -privatizaciones, fraude fiscal, reformas laborales …- con algunos gestos sociales). Esquerra Republicana tampoco: gobernando con el PdeCAT ha generado más recortes sociales en Cataluña que en el resto del país.

La izquierda está acosada y silenciada por el capital, que dispone para ello de mucho dinero (corrupción) y la armada mediática. La mayor parte de los medios que se autodenominan de comunicación son de propaganda. Controlada la información, la democracia está secuestrada por el mercado. Ninguno de los grandes poderes – ONU, BM, FMI, UE, OCDE- son democráticos.

El camino para la regeneración democrática está en las manifestaciones populares, no hay otro. Los poderosos lo saben y por eso impusieron las leyes mordaza (que parece que el PSOE tampoco quiere suprimir). Pero antes tendrán que agruparse y dejar de ser sectoriales.

Agrupémonos todos/as.

La difícil investidura

Pedro Sánchez sabe que los dinosaurios de su partido no aprueban la coalición con Unidas Podemos y que algunos poderes fácticos tampoco: PRISA (ya se lo advirtió) y empresas del IBEX y similar que temen perder sus privilegios. Pero también sabe que sin esta alianza no puede alcanzar el gobierno.

Gran parte de la militancia del PSOE puede apoyarle, pero eso, para su carrera política y profesional cuenta poco. Esta alianza puede dificultar su paso por las puertas giratorias en el futuro.

Pablo Iglesias necesita tocar poder porque lo que queda de su partido va en caída libre, pero Sánchez no le quiere en el gobierno porque su ambición y su ego desmesurado es peligroso. Lo está siendo para su propio partido y para la izquierda y lo sería más en el gobierno. Seguirá cayendo.

Hace mese pronostiqué que Sánchez gobernaría con Ciudadanos al abrigo de las fuerzas económicas y, en ese caso, la investidura hubiese sido más fácil y a la medida del PSOE, pero el inesperado giro a la derecha de Rivera, que ha puesto en zozobra a su grupo, lo ha hecho imposible, por ahora.

Las consecuencias de la coalición PSOE-UNIDAS PODEMOS será la continuación del sistema bipartidista que ahora es bi-bloques. Sánchez ya sabemos que no derogará la reforma laboral, veremos que hace con las leyes mordaza … porque su futuro depende de que cambie lo menos posible y quizá logre trasladar la momia de sitio.

Unidos Podemos seguirá en caída libre porque, estando en minoría en el gobierno, pocos cambios le dejarán hacer y decepcionará a su militancia. Ya vimos el fiasco de la coalición de Izquierda Unida con Susana Díaz y puede repetirse, porque el PSOE no puede salir del centro derecha.

Lo que no entiendo es qué pinta Izquierda Unida en este aquelarre. Si sigue con Podemos, se puede ir con ellos por el sumidero.

¿Salvamento Marítimo favorece a empresas privadas?

En eldiario.es de ayer aparece un artículo titulado Salvamento Marítimo «regala» 480 horas de vuelo a una empresa militar para que desarrolle un algoritmo de detección de náufragos y se lo venda”.

Se trata de una industria española “Escribano Mechanical & Engineering” que diseña una tecnología para detectar naúfragos y, según el diario, Salvamento Marítimo (entidad pública empresarial encargada de la seguridad marítima en aguas españolas), le regala 480 horas de vuelo para mejorar el producto que tendrá que comprar en un concurso público.

¿Una empresa pública no puede asociarse con una privada para crear un desarrollo tecnológico que necesita y compartir posibles beneficios? ¿Los gastos para los españoles y los beneficios para los empresarios?.

¿Qué está pasando? Además del sistema impositivo injusto que favorece a las empresas frente a los ciudadanos (más del 80% de la recaudación de impuestos procede de las familias), ¿Se favorece a las empresas privadas, a costa de los que pagamos impuestos?

El gobierno debería explicarnos esta “denuncia” de la que “Escribano Mechanical & Engineering” alardea como un logro a cuesta nuestra.

El Nuncio pide indultar a Franco

La derecha dice respetar la Constitución, pero no tiene en cuenta algunos de sus artículos.

El Vaticano dice respetar los Evangelios, pero lo de “Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios” parece que no va con ellos.

Que un Estado constitucionalmente aconfesional tenga un acuerdo inconstitucional con el Vaticano es una más de las trampas con que se gobierna este país.

Que el Nuncio se despida pidiendo que se deje en paz al cristiano Franco es de una lógica elemental en esta verbena diaria.

La historia se repite. Como el mercenario Beltrand Duguesclín “Ni quito ni pongo rey pero ayudo a mi señor”. El palomo vaticano cada vez anda más despistado.