Fracasó la cumbre climática

Sabíamos que iba a ocurrir, lo avisamos el día de la inauguración.

Los grandes contaminadores, nacionales y extranjeros, han financiado esta superproducción teatral con grandes masas moviéndose por el escenario y los protagonistas monopolizando luces y cámaras.

Los desinformativos televisivos han hecho caja porque esta información era barata y algunos han aprovechado para culparnos a todos del desastre climático y los grandes contaminadores compraron las portadas de muchos diarios de papel.

Además de las aportaciones de las corporaciones contaminantes, los españoles estaba previsto que aportáramos 47 millones de euros para el evento. Gracias a esto el Sr. Sánchez se ha entrevistado con Al Gore defensor de unas medidas que benefician a las corporaciones y promotor, como vicepresidente con Clinton, de varias guerras que fueron buen negocio para las mismas.

La ONU sigue lavando su sucia cara con trampas como esta, la ministra chilena ha representado que quería arreglar el mundo mientras las hogueras arden en Santiago y los superricos encantados de la vida con el espectáculo.

Ahora sí que podemos decir que nos mean y dicen que llueve, pero deberíamos decir: cambiemos el sistema, no el clima.