Hace unos años, en 2012, Santiago Sierra hizo un vídeo titulado “Los encargados” en el que paseaba por la Gran Vía Madrileña enormes retratos del rey y los presidentes de gobierno. La denuncia era clara al presentar a los mandatarios como “encargados” o ejecutores de las políticas que programaban otros que, evidentemente, no somos los españoles de a pié.
Este modo de entender la política continua vigente y de una manera cada vez más evidente y también más alarmante, porque los ciudadanos de a pié nos sentimos marionetas y no sabemos quien mueve los hilos.
Alguien le está prohibiendo a Pedro Sánchez pactar con Podemos, que sería una operación factible, mientras le obliga a pactar con Ciudadanos, que es una jugada imposible.
Alguien parece que está prohibiendo a Podemos ir a las elecciones con Izquierda Unida, que sería una coalición de éxito como se ha visto en Madrid y Barcelona, mientras le empuja a facilitar el gobierno de la coalición PSOE-Ciudadanos. Y todo esto al margen del juego democrático. Todo entre unos bastidores (los medios de comunicación) que ocultan a quienes accionan. Estos días ya se le vio la oreja a Jordi Sevilla que parece que es el patrón inmediato de Pedro Sánchez.
Estamos siendo gobernados por unas fuerzas externas y ocultas en un escenario que se disfraza de democracia pero se niega a hacer una reforma electoral justa. Estos son los corruptores y ya sabemos que los corruptos son los políticos. Pero todos nos joden por igual aunque la justicia solo actúa contra los corruptos.
En Público.es aparece hoy un artículo titulado “Damasco mueve ficha en la buena dirección; los rebeldes, no” en el que se dice que el 27 de marzo Los Ángeles Times publicó “que grupos financiados y armados por la CIA están combatiendo a grupos financiados y armados por el Pentágono en el norte de Siria, cerca de la frontera turca, una frontera que constituye el mayor coladero de armas, básicamente americanas, destinadas a los rebeldes”.
Parece que en USA tampoco se sabe quien manda y este caos institucional debe ser un mercado muy rentable para que las grandes corporaciones obtengan mayores beneficios. Nosotros en este mercado sólo somos paganos y, en muchos casos, víctimas.
Que Ana Botella fiche como asesora de la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas, es un detalle más, extravagante y caprichoso como corresponde a un poder dictatorial, de este gobierno en la sombra.
Es divertido ser sorprendido continuamente, pero cuando piensas que todo eso se paga con tus impuestos y tus recortes, la sorpresa se convierte en indignación.