Estalla el bloque independentista

Mi idea del asunto:

Para empezar, diré que, en mi opinión, el nacionalismo es la respuesta, en el XIX, de la burguesía a la lucha de clases: “Bueno, nosotros os explotamos, pero todos somos españoles; mejor que os explotemos nosotros que otros extranjeros”.

Convergencia agobiada por la corrupción se transforma en PDeCAT y salta al vacío pidiendo la independencia.

La burguesía catalana, aún los Güell que financiaron la Renaixença, nunca fueron independentistas porque sabían que necesitaban el mercado español.

Convergencia, la derecha pujolista, nunca lo había contemplado y su socio Unió Democrática de Cataluña se salió de la asociación. Pero la necesidad de salir del fango de la corrupción les hizo dar ese salto al vacío, que el PP, partido nacionalista español, que estaba en el gobierno con más corrupción aún que ellos, aprovechó para utilizar el espantajo de la ruptura de España, para distraer a los españoles, con la ayuda de la armada mediática, de la ola de procesos que se les venía encima y aún sigue.

Lo curioso es que Esquerra Republicana de Cataluña que, como su nombre indica, se proclama de izquierda, se sumó a la batalla nacionalista, lo que, en mi opinión, les descalifica como izquierda, porque abandonar la agenda social para apoyar el nacionalismo es típico de la derecha y el que se comporta como la derecha …

Lo de la CUP no lo entiendo, porque un grupo de extrema izquierda que se junta con la derecha para una lucha nacionalista no cuadra con la izquierda.

Demasiadas contradicciones. Y ahora, sin ninguna perspectiva política para cumplir sus propósitos, estalla.

La batalla seguirá, porque la distracción mediática que produce sobre los problemas reales de los españoles sigue siendo rentable para los medios de comunicación, la banca, el mundo financiero, las eléctricas, etc. que “a río revuelto …” nos siguen robando.

Estando en Cataluña esto puede ser muy duro, pero desde Madrid, con la distancia, se ve mucho mejor el entramado del sainete.