Uno de los asesinos no llegó a ser juzgado. El juez le dio un permiso y huyó. Aún no ha aparecido. Ya, ni se le busca. La policía no es tonta, aunque a veces, como la Justicia, es ciega.
Los otros cumplieron escasos años de carcel.
Muchos crímenes del franquismo siguen impunes.