Este tipo de enseñanza, como la on-line en general, funciona con el método de enseñanza conductista que se puso cuestión hace 70 años, porque se consideró inútil para el aprendizaje de conceptos, que es una parte fundamental de los currículos escolares.
Por eso surgió la psicología cognitiva y la teoría del procesamiento de la información, que es la aceptada hoy por la comunidad científica, que dice que procesamos la información que recibimos con lo que ya sabemos. Por eso, la información que da el profesor o la lectura que se hace en un libro, cada alumno la procesa a su manera, en función de sus conocimientos que no tienen por que ser los mismos que los de los demás.
Esto aconseja al enseñante explorar los conocimientos previos de los aprendices y valorar al final de las actividades los resultados de los aprendizajes para asegurarse de que han sido correctos. Es normal que algunos aprendices planteen dudas y fundamental que el docente trate de resolverlas en el momento para que la construcción de los aprendizajes sea correcta y no genere errores conceptuales.
Esto funciona fatal en la enseñanza on-line porque hace muy difícil la valoración continua de los aprendizajes o la semipresencial por cuestiones sociales de dificultades para disponer de los recursos tecnológicos adecuados para la resolución de las dudas que se vayan planteando en la clase. Puede servir en los últimos cursos universitarios o en el reciclaje profesional porque se supone que todos comparten conocimientos comunes sobre el tema, pero no en los demás niveles.
Como siempre, los que dispongan en su casa de niveles de cultura, economía y recursos altos tendrán más facilidades que los que tengan carencias. Volvemos a la educación clasista. En los colegios de élite, con mejores instalaciones y recursos y más profesorado, podrán hacer enseñanza normalizada y en los demás limitaciones de todo tipo para el aprendizaje.
Ahora descubrimos que en muchos colegios, ni siquiera la ventilación es adecuada. En los colegios que construyó la República eso estaba muy cuidado. Los recortes están dando sus frutos: la destrucción del Estado social o, dicho de otro modo, o eres rico por tu familia o vas jodido.