Según el último informe de Oxfam Intermón “España, un crecimiento económico que deja fuera a las personas más vulnerables”, en los últimos años se ha recuperado el crecimiento del PIB (2014 1,4%, 2015 3,2%), pero ha aumentado la desigualdad: ha crecido el número de millonarios y la precariedad de los más débiles.
Las cifras son claras. En 2015, la fortuna de las 3 personas más ricas (Amancio Ortega, su hija Sandra Ortega Mera -Zara- y Juan Roig -Mercadona-) creció un 3% y la renta del 30% más pobre decreció un 33,4%.
Entre 2007 y 2014, la renta media de los españoles cayó un 9%, pero la del 10% más pobre menguó un 21%.
Entre 2008 y 2014 los salarios más altos apenas se movieron y los más bajos cayeron un 28%. Las reformas laborales han dado sus frutos.
Hay ganancias, pero se las llevan unos pocos … que además no pagan impuestos.
En 2015, el 84% de la recaudación tributaria lo aportaron las familias y el 13% las empresas. La Agencia Tributaria de Montoro esquilma a los pobres y favorece la elusión y el fraude fiscal. Los de salario o pensión estamos pagando los gastos del país: sanidad, educación, defensa, carreteras … Todo esto lo aprovechan las empresas, que aumentan sus beneficios y se los llevan a paraísos fiscales.
El régimen del bipartidismo roba (con la ayuda de la Ley) a los pobres para dárselo a los ricos.