82 años después, le seguimos necesitando aunque sigue con nosotros.
Lo mismo que muchos más que, aunque parezca un poco raro en una “democracia plena”, aún están en las cunetas.
82 años después, le seguimos necesitando aunque sigue con nosotros.
Lo mismo que muchos más que, aunque parezca un poco raro en una “democracia plena”, aún están en las cunetas.
Las revueltas por el encarcelamiento del rapero -por cierto, mientras Rodrigo Rato salía de la cárcel por buena conducta-, son contadas por el poder y los medios como violencia gratuita de jóvenes que se divierten de esa manera.
Ese planteamiento oculta una violencia institucional que priva a los ciudadanos de derechos fundamentales como techo (deshaucios y carencia de acceso a la vivienda: casas sin gente y gente sin casas) y comida (las colas del hambre que las instituciones ni contemplan). Y, sobre todo, un dato de paro altísimo en los jóvenes que les impide imaginar un futuro y está causando la emigración de los más preparados.
Tenemos un sistema político-económico -no toda la culpa es del virus-, que está aumentando la pobreza, no reconoce, en la práctica, derechos fundamentales y no tiene que extrañarnos que esos jóvenes, que quedan “fuera de juego”, ejerzan una violencia callejera, por cierto, irrelevante con respecto a la institucional, como protesta por las injusticias sociales, ya que el diálogo resulta inútil con unas instituciones caducas en manos de los poderes económicos.
El Presidente del Gobierno y la derecha mienten diciendo que tenemos una democracia plena, porque hace bastantes años que la democracia incipiente que intentó aparecer a la muerte del dictador, se la ha ido cargando el neoliberalismo mientras robaba lo que era de todos con privatizaciones, recortes y fraude fiscal.
No puede haber Democracia con un sistema fiscal en el que el 84% de la recaudación procede de “los de nómina”, el impuesto de sociedades es mucho más suave que el personal, un fraude fiscal enorme (y no investigado), por parte de grandes empresas y fortunas y unas políticas de salvar a los bancos y las grandes empresas, dejando tiradas a las personas. Ahí se ve que quien ejerce el gobierno -“Cracia”- no es “Demos”.
Condenar la violencia callejera y no la institucional es pura hipocresía y, como dice el profesor Torres López, tomarnos por tontos.
En una economía neoliberal, la función de los medios es la propaganda, es decir, la creación de una “falsa realidad”, una “realidad mediática”, afín a los intereses del mundo financiero y las grandes corporaciones. Por algo las políticas neoliberales se ensayaron en los sangrientos regímenes militares de Pinochet y Videla y luego las propagaron Ronald Reagan y Margaret Thatcher, porque para su implantación necesita una aceptación “no conflictiva” de las víctimas que sólo es posible con la desinformación.
Los Medios, que antes eran el Cuarto Poder, que trataba de controlar a los otros, fueron comprados por el Poder Económico que implantó la corrupción para controlar el Poder Político, y pasaron a ser La Voz de su Amo y la mayor parte de los periodistas y políticos unos “pringaos”.
Los Postulados del Neoliberalismo se han demostrado falsos y nocivos para las personas y el planeta, pero ahí siguen, se ve que la propaganda y la corrupción funcionan.
Así El País, que lleva dos años de guerra interna entre sus bandos accionariales para estar a bien con el Gobierno o derribarlo para conseguir una coalición PSOE – PP, que es lo que mejor soportaría este régimen del 78 que las ministras de Exteriores y Defensa califican de “Democracia plena”, presenta hoy “Toda la verdad sobre Pablo Iglesias”, sin fijarse en que Rodrigo Rato sale de la cárcel sin cumplir los tres cuartos de su pena y que está a punto de entrar en ella un cantante. No sé si El País habrá mostrado alguna vez “toda la verdad” sobre algo, pero recuerdo como trató de blanquear el golpe de Estado fallido contra Hugo Chávez en Venezuela y el de la oligarquía boliviana, biblia en mano, contra Evo Morales.
Esta “realidad mediática” es poco creíble, como muestra la estadística. Rosa Mª Artal, en elDiario.es, comenta que el Eurobarómetro del Parlamento Europeo revela que el 53% de los españoles no está satisfecho con la democracia que tenemos y que estamos entre los más descontentos de la UE -¡Vaya, por una vez la UE se pone de nuestro lado!-. Vicenç Navarro ha explicado muchas veces por qué pasa esto y por qué le silencian en los medios “importantes”.
Por cierto, Felipe Gonzalez, mentiroso mayor del Reino, por lo que salía con nariz de Pinocho en los muñecotes, que tiene mucha mano en El País, esta vez ha atacado a P. Iglesias desde VOCENTRO (ABC). A mi no me gusta mucho P. Iglesias, pero este ataque parece darle la razón.
Los norteamericanos dirían: “esta es la puta realidad”.
Que nuestra democracia está por debajo de lo que sería aceptable lo explicó hace 8 años el catedrático de Historia Económica Josep Fontana en su conferencia “Más allá de la crisis”, lo repitió muchas veces el difunto Catedrático de Estructura Económica José Luis Sampedro, lo defiende con frecuencia el catedrático de Políticas Públicas Vicenç Navarro y lo vemos diariamente, en los abusos de los bancos y fondos buitre, por ejemplo, los que nos negamos a cerrar los ojos.
Esto lo explican bien los economistas porque la Democracia es víctima de los grandes grupos empresariales, como describe Fontana y no lo pueden aceptar los políticos de derechas porque son los culpables directos de debilitarla con las herramientas de la corrupción.
En España, ha habido democracia unos meses en la 1ª República en el siglo XIX, unos pocos años en la 2ª República y unas esperanzas teñidas de sangre en la Santa Transición. Porque un régimen que comienza con un sistema electoral y una Constitución claramente trucadas, que ahí siguen, y poderosas instituciones franquistas como gran parte de la judicatura, las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad, tiene difícil el cambio y, mucho más, en el seno de la la OTAN y de la Unión Europea que es menos democrática que cualquiera de los Estados que la forman.
Los dinosaurios socialistos, tampoco lo pueden soportar, porque Leguina está vinculado a una de las universidades mas derechistas (la CEU-San Pablo de los propagandistas católicos), a Corcuera lo recordamos por ser el ministro de “la patada en la puerta” y de F. González, mejor no hablar. A la ministra de Defensa, que permite las protestas de los militares fascistas y penaliza a los que defienden la Constitución, le queda muy poca credibilidad y se debería pedir su dimisión si sigue defendiendo que esto es una “democracia plena”, porque, como jurista, tiene que saber que miente.
Y no nos olvidemos de los medios de propaganda que cuando P. Iglesias habló con Gonzo de las enormes presiones de los poderes económicos sobre el gobierno, los medios lo ocultaron centrando la atención, exagerando y distorsionando la equiparación de los exiliados catalanes con los republicanos y ahora atacan al gobierno con el supuesto crimen de que Illa se ha vacunado. No sabemos si esto es verdad, pero sirve para distraer de cosas más importantes como los vetos de la Patronal a mejorar el sistema impositivo, la Reforma Laboral y la subida necesaria y justa de los salarios o de que un rapero va a acabar en la cárcel mientras van saliendo los corruptos.
Una suerte que la radio pública acoja un programa en el que Juan Luis Arsuaga, científico humanista, habla media hora con otros científicos “con vocación social, aquellos que viven su investigación como un compromiso, los que piden la palabra en el debate ciudadano. Se trata, claro está, de humanistas, pero ¿qué otra cosa es la ciencia, sino Humanidades?” en palabras de Arsuaga.
A la habilidad y el interés de este científico por hacer asequible a todo el mundo sus descubrimientos, que han hecho de Atapuerca uno de los principales yacimientos arqueológicos del mundo, se suma ahora su esfuerzo por facilitar que otros científicos “con vocación social” puedan hacer lo mismo.
Que la radio pública haga posible un programa sobre la ciencia y los científicos es de agradecer, aunque debería de ser una de sus obligaciones; pero la radio nos ha acostumbrado a valorar más el deporte que la ciencia y así nos va.
Que Arsuaga defienda la identificación de Ciencia y Humanidades, cuando durante tantos años los planes educativos nos han obligado a diferenciarlas, es otro triunfo de este paleontólogo que se siente descendiente del “espíritu de la Ilustración” y del “Siglo de las Luces”, temas que no habrán abundado en sus estudios universitarios.
Desde ahora, tenemos una cita con RNE los sábados a las 14:30.
Mientras en España hay políticos catalanes en libertad condicional, o lo que sea, un rapero a punto de entrar en la cárcel y unas “leyes mordaza” que puso el PP y que el PSOE no se decide a derogar. A esto, lo llamaba mi abuela ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el suyo.
Un rapero, Pablo Hasél, condenado por delitos de “expresión”, por un tribunal “raro”, la Audiencia Nacional, presidido por Concepción Espejel, “Concha” para Dolores de Cospedal, conminado por tal tribunal a entrar en la cárcel, mientras hay políticos y empresarios corruptos que no acaban de recibir órdenes semejantes y jefes militares y otros ultraderechistas que pueden reivindicar la dictadura franquista, e incluso reclamar millones de fusilamientos, sin que les toquen un pelo.
Los delitos de “expresión”, que no atentan contra el honor de las personas, sino de instituciones como la Monarquía, no caben en una democracia y así se lo ha recordado a España la Unión Europea a España hace años, conminándola a que modifique la legislación, porque expertos juristas creen que esta legislación atenta contra los Derechos Humanos.
Que en este país, haya tribunales que condenen por ofensa a la Monarquía o a los sentimientos religiosos, demuestra que aquí la democracia es “puro teatro”.
En el informativo de las 14h de hoy, dirigido por Ana Sterling, han confundido a José Hierro, también conocido como Pepe Hierro, (poeta y crítico de arte, premio Píncipe de Asturias de las Letras en 1981, Premio Nacional de las Letras Españolas en 1990, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1995, Dr. Honoris Causa por las universidades Menéndez Pelayo y la Universidad de Turín, académico de la Real Academia de la Lengua Española, Premio Cervantes en 1998 …) con Pedro del Hierro (diseñador y vendedor de ropa de moda).
En una noticia sobre la negociación para la recuperación de la casa del Nobel Vicente Aleixandre, citan a los poetas que se reunían allí, entre ellos a Pedro Hierro. Está claro que tanto quien redactó la noticia, como quien la leyó, saben poco de Literatura Española y que la directora del programa o no lo revisó o tampoco está muy ducha en la materia.
Estamos hablando de un programa informativo de Radio Nacional de España, que, por lo que se oye, no merece ser “la radio de todos”.