Su alineamiento con el bloque monárquico es desde hace tiempo bastante claro y su parcialidad se muestra diariamente.
Al gobierno del Ayuntamiento de Madrid no le da tregua. Luca Constantini ataca todos los días explicando siempre las opciones de la oposición y raramente las del gobierno: como si fuera Venezuela.
En esta ocasión PP, Ciudadanos y PSOE (la Gran Coalición) propusieron que el ayuntamiento se posicionara a favor de las fuerzas de Inseguridad Pública. Las mismas que el 1-O causaron asombro a los medios internacionales por sus palizas a la gente pacífica que sólo quería votar. Ahora la Gran Coalición las quiere convertir en víctimas del acoso de la población catalana que, salvo raras excepciones está manifestándose pacíficamente a pesar de las provocaciones de bandas parapoliciales de extrema derecha.
Las fuerzas de Inseguridad funcionan así por orden del gobierno corrupto del PP o, más concretamente, por la irresponsabilidad partidista del Ministerio de Interior; pero sus componentes es posible que sean personas capaces de valorar sus propios actos y lo que estamos viendo es que un sector de las mismas acepta de buen grado las estrategias partidistas del Gobierno y algunos incluso actúan en sus horas libres.
Todo esto lo aplaude El País a diario mostrando que, como empresa privada, se posiciona del lado de sus accionistas mucho más que de sus lectores. Sus ataques continuos al concejal de Economía y Hacienda que se esfuerza, con bastante éxito por cierto, en administrar a favor de los madrileños, en lugar de hacerlo para las grandes empresas como hicieron Alvarez del Manzano, Gallardón y Botella, su apoyo a las políticas partidistas de Montoro que pretende impedir el éxito del gobierno municipal del cambio y sus críticas al examen judicial de las prácticas corruptas de dichos alcaldes, así lo demuestran cada día.
Los lectores le van dando la espalda y los inversores también. Por ahora le protege el gobierno , como hace con La Razón, Libertad Digital, etc. Así va El País de periódico estrella a vocero de la derecha.