Hoy, 18 de julio, es el 80 aniversario del fracaso del golpe de Estado y comienzo de la consiguiente guerra civil que provocó la derecha para terminar con el régimen democrático instaurado por la República.
Se estima que aún hay 140.000 personas enterradas en las cunetas acusadas de defender al gobierno legítimo y ni el PP ni el PSOE han hecho lo suficiente para devolvérselas a sus familias.
Hoy, TVE, la televisión que pagamos casi todos los españoles y utiliza el gobierno en su beneficio, como muchos otros servicios públicos incluída la policía, lo celebra en horas de máxima audiencia con una película, típicamente franquista de 1949, que canta la epopeya de los golpistas que defendieron su reducto de los ataques del legítimo ejército republicano.
En esta película, como ahora, la religión se utiliza para ocultar intereses políticos y económicos. La Cruzada de Liberación (Vaticano, dixit) que emprendió Franco contra la mayoría de los españoles, estuvo financiada desde el principio por un banquero y contrabandista: Don Juan March.
Malos tiempos para la democracia y los derechos humanos y buenos para corruptos y amantes de la dictadura. El Mercado no tolera la Democracia.