El expresidente de la Comisión Europea de 2004 a 2014, anfitrión de Bush, Blair y Aznar en las Azores, tras un descanso de 18 meses (prescripción de la UE) será nombrado presidente no ejecutivo de Goldman Sachs, el mayor banco de inversión del mundo y uno de los principales responsables de la crisis de las hipotecas basura.
Durante su mandato, a este señor le hemos estado pagando los europeos unos 26.000 euros al mes (la mayor parte de los españoles no lo ganan en un año) mientras nos recomendaban bajar nuestros sueldos y cuando se jubile le tendremos que pagar 18.000 euros mensuales.
Por cierto, esta noticia no aparece en El País, sino en eldiario.es. En El País lo que aparece es el triunfo de los bancos a los que un funcionario de Bruselas les ha dado la razón tras no devolver a sus clientes el exceso de dinero que les cobró por las cláusulas suelo de las hipotecas.
Hace apenas dos meses la excomisaria de competencia Nelie Kroes fichó por Uber, la compañía de transporte privado a la que mostró su apoyo cuando estaba en el cargo. Ahora Durao Barroso ficha por Goldman Sachs se supone que en premio a su comportamiento con el banco durante su mandato.
El actual presidente Jean-Claude Juncker cuando deje el cargo fichará por cualquiera de las muchas grandes corporaciones a las que ayudó a pagar impuestos ridículos cuando era presidente de Luxemburgo. Lo mismo que hizo el actual presidente del Eurogrupo Jeroen Dijsselbloem como ministro de finanzas holandés.
Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, llegó a este cargo desde Goldman Sachs (qué casualidad) tras ayudar a la Grecia gobernada por la derecha a trucar sus cuentas para poder entrar en la Unión Europea. Después la ha ido rematando.
Nosotros tuvimos menos suerte. Nos pusieron de ministro de Economía y Competitividad a Luis de Guindos tras quebrar otra gran banca de inversión, Lehman Brothers, de la que era dirigente cuando empezó la crisis.
¿Esta es la Unión Europea que estamos dispuestos a soportar?