Tal día como hoy, El Amigo Americano y Pinochet derribaron el gobierno democrático de Chile y, tras el trauma del Golpe de Estado y los miles de muertos, torturados y desaparecidos, comenzaron el experimento de las teorías político-económicas diseñadas en la Universidad de Chicago que llama Neoliberalismo al Capitalismo Salvaje.
Necesitaban una población asustada para ensayar unas medidas económicas tan injustas, que han resultado fallidas conforme a sus planteamientos, pero muy eficaces para crear más ricos a costa de aumentar la pobreza y esquilmar el Planeta.
No ahorraron balas para callar a Víctor Jara, ni bombas para destruir el palacio presidencial con el Presidente dentro. El desierto de Atacama se pobló de tumbas anónimas. El ejército chileno se comportó como si estuviera invadiendo otro país y la policía sembró la tortura y el terror como enseñaban en La Escuela de las Américas (norteamericana, por supuesto).
El éxito de Chile lo repitieron en Argentina, y comenzó la implantación general de unas políticas económicas que han empobrecido países y han dañado el Planeta.
No estuvimos en Chile o Argentina y nos salvamos de aquello, pero no de que nos hayan robado gran parte de lo público (lo llaman privatización) y de que hayan deteriorado la Sanidad, la Educación y otros servicios públicos hasta dejarlos casi inservibles.
El Golpe de Pinochet fue una operación criminal, como suelen ser los golpes miliares, pero la implantación del Neoliberalismo fue una operación de efectos retardados que estamos sufriendo todos, lo notemos o no. Hay políticas económicas que matan y éstas están siendo muy efectivas para causar sufrimiento y muerte.
Que no se nos olvide.
No aprendemos quién es nuestro enemigo.