Julian Assange mártir por la libertad de información

Publicó los documentos secretos que hablaban de los crímenes de los norteamericanos en las invasiones de Iraq y Afganistán, entre otros episodios que los grandes poderes quieren ocultar.

Por ello estuvo asilado unos años en la embajada de Ecuador en Londres, mientras era acusado de delitos falsos. El cambio de gobierno en Ecuador lo entregó a la “justicia” británica y esta puede entregarlo ahora a la injusticia norteamericana.

USA, el paraíso de las libertades (económicas, es decir, las de los ricos), no puede soportar que la verdad desnude su propaganda. Por algo no reconoce las leyes internacionales ni la Corte Penal Internacional y no podrá ser juzgado por su complicidad en el genocidio de Gaza, mientras se dedica a penalizar a todos los países que no le gustan, muchas veces con la complicidad de su colonia la Unión Europea.

Sus bloqueos económicos a Cuba, para evitar experiencias que no le convienen, y a Venezuela, cuando dejó de entregarles su petróleo, además de los numerosos golpes de estado militares en Latinoamérica (Chile, Bolivia, etc.) muestran su ejemplaridad democrática.

Los grandes medios no hablan de este ataque a la libertad de información, porque saben a quién tienen que obedecer. El mayor accionista de El País es un fondo norteamericano, del Washington Post el dueño de Amazón, del New York Times Carlos Slim millonario mexicano (amigo de Felipe González), que también tiene acciones en El País … Su misión es convencernos de que vivimos en un país libre, cuando los que son libres son los Grandes Capitales y sus dueños.

Otros, nos cuentan el gran deterioro del periodista por tanto aislamiento y la posibilidad de que no sobreviva o cómo se castiga con grandes penas por “delitos políticos” al periodismo que da información veraz y de gran interés para el público.

Y en España seguimos a la sombra de las leyes MORDAZA, mientras, esos grandes poderes, nos catalogan de democracia plena.