El poder de la banca ha sido muy evidente en todos los años de esta Santa Transición. Es la banca que ha conseguido leyes siempre favorables y que en algunos casos, como las clausulas suelo y las leyes hipotecarias injustas, han sido condenadas por el Tribunal de Estrasburgo.
La banca siempre se ha caracterizado por su avaricia desaforada y su comportamiento al margen de la Ley cuando le ha sido permitido. Y la Justicia ha sido siempre muy permisiva con ella creando doctrinas a su medida (Doctrina Botín), lo mismo que el gobierno. Una de las últimas medidas del gobierno Zapatero fue indultar a Alfredo Sáenz (segundo de D. Emilio).
Hacienda permite que la banca no pague impuestos y que cuando quiebra nuestros impuestos le sirvan para recuperarse. La banca tiene muchos pisos vacíos y sigue desahuciando a los que no pueden pagar sus hipotecas. “Es indecente. Gente sin casa y casas sin gente” (Silvia P. Cruz).
Pero todo esto no sería posible sin la corrupción de los políticos, nuestros supuestos representantes. Parece que en el Tribunal Supremo ya tienen mayoría los corruptos. Vamos camino de Brasil, donde un parlamento con mayoría de corruptos destituye Jefes de Estado con toda naturalidad.
Este sábado, a las 18h, habrá que ir a la Plaza Villa de París, muy cerca de Génova, a manifestar nuestro desacuerdo y nuestra rabia con un tribunal que dictamina contra la mayoría de los españoles. Porque su presidente miente. No es culpa de la Ley, es culpa de la “interpretación” de jueces con intereses bastardos. ¡Qué se hagan públicos los ingresos de los jueces!