El País no pide la derogación de leyes que atentan contra la democracia en España como la Ley Mordaza.
Tampoco exije la derogación de la Reforma Laboral que cada año lleva a la pobreza a miles de españoles y pone en cuestión la democracia.
Ni ataca la corrupción o las mafias policiales, porque están de su parte.
El País apadrina a Ciudadanos que es el partido del IBEX-35 y que, en busca del máximo beneficio, apoya tarifas eléctricas que son un robo, menos impuestos para los ricos y subidas en el gasto de Defensa con recortes en Sanidad, Educación y Servicios Sociales.
El País no quiere democracia en España, le va bien con este simulacro que empobrece a la mayoría y enriquece a los suyos.
Pide democracia para Venezuela como si allí no la hubiese, parecida a la nuestra y más avanzada en algunos aspectos.
El País miente porque no dice que lo que quiere en Venezuela es una dictadura blanda en manos de la oligarquía venezolana (Cisneros y compañía) con la que este diario y Felipe González tienen negocios en común.