La Policía protege la Propiedad no la Vida. Como en el siglo XIX.

A Raúl Capín que fotografía lo que pasa en la calle aunque a la policía no le guste.

Mientras en España la Ley Mordaza y otras formas de represión siguen activas, a pesar de los reproches de la ONU al actual gobierno en funciones cuando aún estaba activo (ver “Los 11 reproches de la ONU a España sobre derechos civiles y políticos” 23-7-2015), en Sao Paulo (Brasil) la policía militar reprime con brutalidad las manifestaciones populares contra la subida del precio de los transportes.

En El País de ayer, la escritora y ensayista Eliane Brun, (La tarifa no es dinero, es tiempo. Por rechazar la brutalización de la vida, los manifestantes se convierten en una amenaza peligrosa y sufren una represión violenta) reflexiona sobre estas confrontaciones y denuncia la brutalidad de un sistema “democrático” que utiliza cada vez con más frecuencia la confrontación en lugar del diálogo y que convierte a los sujetos en objetos.

Pone en evidencia que un sistema que trata de ocultar la política disfrazándola de “sentido común”, como diría Rajoy, está favoreciendo la propiedad frente a los derechos humanos y civiles de las personas, utilizando a las fuerzas represivas para impedir cualquier argumento de oposición o incluso criminalizando a las personas caminar por las calles porque éstas pertenecen a los vehículos.

Liberales antiguos y neoliberales modernos sólo defienden la Propiedad. Esta es la lógica del capitalismo: el mayor beneficio para unos pocos y a costa del despojo de los derechos de los demás.

Creo que la Democracia está de vacaciones.