Tergiversar: Dar una interpretación errónea o falsa a algo, a menudo con voluntad de ello
Pedro Sánchez promete ante la Constitución y sin símbolos religiosos. Antes se prometía o juraba ante la biblia y el crucifijo: “Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros y de Ministras”
El Rey es un testigo, como lo son la presidenta del Parlamento, como Notaria Mayor, el presidente del Senado y otros representantes del poder judicial.
El protocolo de la promesa, parece corresponder a una democracia imperfecta, porque prometer fidelidad al Rey y no a los españoles que son los que le han puesto en el cargo, indica que aquí hay algunas cosas que mejorar. Si se prometiera fidelidad a los españoles, que son la base de la Democracia (según la Constitución), quizá se cumplirían con más entusiasmo las promesas electorales.
Lo del secreto del Consejo de Ministros tampoco defiende muy bien la Transparencia.
¿Por qué El País da preeminencia al rey, como si fuera él quien lo nombra, cuando ha sido elegido en el Congreso que es la sede de la soberanía popular? ¿Residuos de otros tiempos? ¿Intereses propios del diario en la Monarquía? ¿Nostalgia de la Dictadura?
En una Democracia quizá se debiera nombrar al Presidente en el Congreso, que fue donde se nombró al Rey. La Dictadura dejó muchos residuos sobre todo en los estratos altos del Poder.