Sabido es que la mayoría de las encuestas de opinión son mayormente propaganda, como es natural en cualquier empresa privada: el que paga manda; pero el CIS, que es un ente público es el más fiable porque tiene las muestras más amplias y, cuando no gobierna el PP, menor manipulación (lo que llaman “cocina”).
Claro que hay muchas formas de influir en los resultados y una, muy importante, es no preguntar sobre temas sobre los que se prefiere no tener opinión, de la misma forma que manipulan los medios con la idea de que “lo que no aparece, no existe”.
Algunos periódicos hablan hoy de que en la encuesta reciente sobre Tendencias Sociales del CIS, se pregunta sobre los partidos, el Parlamento, los sindicatos, el Gobierno, la Justicia, los medios de comunicación social y la Constitución, pero no se pregunta sobre la monarquía. Parece natural que se eche en falta esa cuestión, pero me llama más la atención que en un sistema político-económico como el que soportamos, en el que mandan más los poderes económicos que los políticos, no se pregunte por la Banca, el IBEX, la empresa, la Unión Europea, la OTAN… porque estas instituciones son las que condicionan la mayoría de las acciones del Gobierno, a pesar de no tener derecho a voto.
Resulta alarmante que, en esta situación en que el poder económico maneja al político, en los nuevos currículos de la reciente Ley de Educación, la Economía figure en Bachillerato como optativa y en Secundaria en una materia llamada Economía y Emprendimiento, con más contenidos de lo segundo que de lo primero. Leyendo los currículos de esta Ley llegamos a la conclusión de que estamos en una Democracia perfecta. Si hasta miente el Sistema Educativo, mal vamos.
Aquí gobierna el poder económico, como en todo el mundo, por eso siguen ahí las leyes mordaza, la imposibilidad de controlar el precio de la vivienda, los desmanes económicos de los grandes monopolios como la Energía, los destrozos de la Sanidad, la Educación, los cuidados, etc. y el sistema lo trata de disimular para culparnos a nosotros con el pretexto de que eso es lo que votamos.
Los medios de comunicación tratan de ocultar estas responsabilidades, pero también el Gobierno con una ley de Educación que dedica más currículo al Emprendimiento y a la Empresa que a la alfabetización económica. Así, siguen aumentando las rentas del capital y disminuyendo las del trabajo, y no pasa nada.
Fomentan la ignorancia y la represión para robarnos mejor.