No lo digo yo, explica, con datos, claridad y rigor Juan Torres López, catedrático de Economía Aplicada, en Público.es, cómo y por qué la inflación está afectando a los precios de la alimentación alejándolos de la capacidad de consumo de millones de personas.
Con datos, desmiente que la causa principal sea la guerra de Ucrania o la escasez de oferta y dirige su análisis hacia el comportamiento de los mercados de materias primas y alimentos controlados por bancos y fondos de inversión y de pensiones, con sus operaciones especulativas para beneficiarse con el alza de precios.
Lo del Libre Mercado es un cuento chino porque, como dice el economista: “Puesto que estos fondos de inversión dominan el mercado, tienen capacidad para decidir la orientación de los precios”.
“Las subidas que provocan en el precio de los alimentos, en particular, producen hambre, matan a millones de personas, tan solo para que se enriquezcan unas cuantas miles”, dice. Todo esto demostrado con datos.
Y termina: “La especulación con el precio de alimentos básicos debería ser considerada un crimen económico contra la humanidad y debiera hacerse responsables de esos millones de muertes también al gobierno de Estados Unidos y a las instituciones europeas que, en lugar de frenar las operaciones que las producen, las permiten y les dan alas.”
Como dice su amigo Vicenç Navarro: “Así de claro”.