El bipartidismo acordó un sistema de desinformación por el cual el tiempo de las intervenciones de los políticos en los informativos de los medios públicos sería proporcional al número de sus parlamentarios.
Este sistema no favorece la información, sino la propaganda. La teoría de la comunicación dice que si A dice que es de noche y B que es de día, abre la ventana. Como esto no se hace, el sistema de la equidistancia entre los dos grandes partidos, no favorece a los españoles en general, sino al que más mienta.
La crisis del régimen del 78 lo está poniendo en evidencia. Un PP que lidera la oposición, estrangulado por la corrupción y con muchos procesos pendientes aún, está dirigido en el estado y en la comunidad de Madrid, por dos jovencitos/as absolútamente inútiles que, en esa situación caótica, se desgañitan para distraer la atención sobre los procesos judiciales a sus predecesores inventando mentiras y atacando las políticas del gobierno con falacias y malas artes (como que los indultos son ilegales), porque su supervivencia depende de la caída del gobierno.
El PP y su lider Casado tienen congelada la renovación del Consejo del Poder Judicial, porque les permite nombrar jueces favorables en sus procesos penales y el Tribunal de Cuentas, porque les interesa hacer ruido magnificando todo lo posible los “problemas” de Cataluña con mitos como la ruptura de España, pero de esto no suele hablar RNE.
Pues bien, los informativos de RNE trasmitiendo las mentiras y tonterías de Casado, porque “le toca hablar en función de sus diputados” sin que los “periodistas” de la radio pública hagan la menor matización a sus insensateces, se hacen cómplices de las falsedades y contribuyen al caos que necesita el PP para sobrevivir.
RNE normaliza la mentira y favorece la propaganda y la crispación política que perjudica a la mayoría de los españoles que pagamos los medios públicos con nuestros impuestos.
Esperemos que el nuevo director de RTVE, mejore pronto la calidad informativa de estos medios .