Cuenta una fábula tradicional que un escorpión se encuentra con una rana y le pide que le ayude a cruzar el río. La rana le dice que tiene miedo a que, en medio del río, el escorpión la pique y la mate. El escorpión lo niega porque sabe que entonces él se ahogaría. La rana accede a llevarle y, en medio del río, el escorpión le pica. La rana desconcertada le dice: te lo dije, a lo que él responde: es mi carácter.
Tras dos años de coalición, en medio de la legislatura, Ábalos se niega a cumplir el pacto de coalición en cuanto al control del precio de los pisos de alquiler. Sabemos que en otros países gobernados por la derecha da resultados, pero el ministro mira hacia otros lados. Un gobierno que no garantiza techo y comida (de este tema se están encargando las organizaciones vecinales ante el desinterés de las administraciones), y que permite miles de pisos vacíos y población sin donde guarecerse ¿a quién sirve?
Ser neoliberal parece ser el “carácter” del PSOE, aunque trate de disimularlo con algunos rasgos progresistas (un poco de Eutanasia, matrimonio de personas del mismo sexo, …. cosas que no afecten a la economía, que es lo importante).
Hace unos años, Izquierda Unida pactó con Susana Díaz en Andalucía y tuvo que salir del gobierno porque el PSOE no cumplía lo pactado.
PSOE y Más Madrid no están haciendo oposición real en el Ayuntamiento de la capital y Gabilondo dormita a la sombra de Ayuso.
Está claro que los dinosaurios del PSOE, el Banco Santander y gran parte del IBEX, es decir los poderes económicos, prefieren lo que llaman La Gran Coalición (PP-PSOE), y parece que la militancia que aupó a Sánchez a la presidencia del partido no parece estar muy descontenta.
La llamada izquierda transformadora también parece dormitar a la sombra del Congreso.
¿Todos contentos? ¿Habrá que esperar a que en las próximas elecciones la bola caiga de nuestro lado? Parece que el Shock de la pandemia está cumpliendo su función, pero la culpa no es del virus. Creo. Me gustaría equivocarme.