Con Clinton era la economía, pero la economía -los poderes económicos- han corrompido la política y es el neoliberalismo la doctrina que ha justificado y expandido la corrupción.
Con esta doctrina, los grandes empresarios se han sentido los reyes del mambo y han pensado ¿Para qué necesitamos políticos? En Europa tuvimos a Berlusconi, en España la caricatura Marcos de Quinto, pero en EEUU todo a lo grande, empezaron con un mal actor, pasaron a un empresario deficiente y han llegado a un empresario tramposo, como indica su propio nombre, que podían defender la gran estafa de seguir enriqueciendo a los ricos y aumentando el número de pobres aunque fuera mintiendo continuamente y engañando a los menos inteligentes. En eso consistía el truco.
El presidente saliente, como el virus de la pandemia, ha destapado muchas cosas. Las trampas del sistema, la gran mentira de la Democracia americana y que la gran debilidad del sistema político que al acrecentarse y desregularse el económico evidencia que el Neoliberalismo es la vía hacia el Fascismo.
Muchos norteamericanos ingenuos hoy se sentirán avergonzados pero es lo que se merecen por permitir que su adorado país haya destrozado medio mundo.
Lo peor es que esto deja secuelas en España. La ultraderecha norteamericana sembró económicamente sus ideas en Europa y PP y Vox están comparando el intento de golpe americano en el Congreso con las manifestaciones de protesta de rodearlo en España, cuando lo correcto sería compararlo con el 23F.
Una parte del gobierno español juega también al neoliberalismo y el ministerio de Defensa contemporiza con los generales jubilados que desearían un golpe de Estado. Las razones son las mismas que las del gobierno Trump, que son una minoría, pero escribieron al Rey y ahora a la Ministra. Si la Ministra no ataja esta revuelta con sanciones, en vez de con palabras ambiguas como las del Rey, estaremos abocados a otro golpe de Estado, porque ellos dicen que no son una minoría y además están armados.
Los medios juegan a favor del golpe, incluso RNE, la ¿pública?, ¿la Radio de todos?. En los últimos días, he oído dos veces en el informativo de las 14h propagar la tesis de ultraderecha de la comparación del asalto al Congreso de EEUU con el rodearlo “populista”, en vez de condenar el 23F.
En estas estamos.