Estamos sufriendo una campaña de intoxicación por parte de la armada mediática para convencernos de que la fusión CaixaBank-Bankia es beneficiosa, cuando es realmente una estafa.
Es cierto que resulta beneficiosa para algunos: la banca en general (porque se debilita la competencia y podrán seguir imponiéndonos con más facilidad condiciones abusivas) y los accionistas.
Los demás, perdemos todos. Para empezar, en Bankia predomina el capital público (61,8%) con lo que es la última reliquia de banca pública, tras las privatizaciones que hicieron PSOE-PP y todos los miembros importantes de la UE tienen más banca pública que nosotros.
En la fusión, el capital público pasará a ser el 16%, minoritario. Y ese 16% que es el Sareb o “banco malo” tiene miles de pisos vacíos, que caerán pronto en manos de los fondos buitre para seguir encareciendo la vivienda de alquiler.
Esto supone además la imposibilidad de recuperar los más de 20.000 millones que el Estado empleó para reflotar Bankia. Se le regalan los millones a la banca y luego no hay para Sanidad y Educación. Quizá no sea una estafa, pero se parece mucho.
Todos los diarios de papel y bastante de los digitales están en manos de bancos y fondos de inversión, con la complicidad necesaria del Gobierno que no hace el mínimo esfuerzo para garantizar la calidad de la información, así han pasado de ser medios informativos a ser medios de propaganda. Su función: intoxicarnos para robarnos mejor.
La prueba más clara de que el nuevo ente nos perjudica es que sus padrinos son: Luis de Guindos (ex-ministro de Rajoy y Vicepresidente del Banco Central Europeo) y Nadia Calviño (ministra de P. Sánchez -¿y de la UE?- y ex-candidata a presidir el FMI). Mientras esta señora esté en el gobierno el Capital seguirá dominando la economía española.
¡Vaya turrada que nos están dando! Por algo son los medios con menos credibilidad de Europa.
Esta fusión nos perjudica fundamentalmente a los clientes que vemos reducida la oferta, y aumentados los costes financieros.
Pero el BCE impulsa que las fusiones continúen en toda la zona Euro, por lo que no nos queda otra opción que mirar a la banca extranjera, esperando que todos los bancos operen en todos los paises, con un control exhaustivo de sus cuentas para evitar riesgos.