Siempre la jerarquía eclesiástica ha sido más proclive a la caridad que a la justicia, pero ahora entra en contradicción con Cáritas, lo que no es raro ya que destina más millones a su televisión ultraderechista que a la propia Cáritas, que utiliza para obtener donaciones.
También se contradice con las actuales directrices del Papa, pero aquí los obispos van por libre, para algunos temas. Para el económico, por ejemplo, son ultraliberales. Para los derechos humanos, no.
Juan Torres López, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, le pone en su sitio en “Los obispos dan una patada al Gobierno en el culo de los pobres”, razonando todas estas contradicciones (?).