Una noticia de media tarde ha roto los espejos.
Se fue el juglar, el que mejor nos contaba nuestras propias dudas y vivencias.
El que nos ayudó, a veces en otras voces, a sobrellevar la dura transición que ahora dicen sin muertos.
El que nos empujó a reconocernos y expresarnos.
Ya no habrá más Auterretratos.
¡Mira que eres canalla!