“Estamos aquí para que nos oigan, la violencia no va a resolver nada, pero tienen que comprender que estamos hartos”, “nos toma por idiotas”, “que bajen los impuestos, que paguen más los ricos y no los jubilados”, respuestas de demócratas hartos de ser engañados.
Frases como estas recogieron ayer los periodistas por toda Francia en las diversas manifestaciones que representaron el cuarto sábado de descontento de la población con las políticas de “gobernar para las élites” que denunciaba Oxfamintermon en su informe de enero de 2014.
Han pasado más de cuatro años y el robo continúa, por lo que la población empieza a hartarse y actúa con violencia que es el único lenguaje que entiende y usa el capitalismo salvaje.
La derecha respondió con represión: más de 1700 detenciones y 264 heridos (un 10% policías), según El País. Muchas de las detenciones fueron “preventivas”. Curioso Estado de Derecho que ordena detener por indicios de malas intenciones.
En Bruselas, en el barrio de las instituciones europeas, también hubo manifestaciones y detenciones y sería lógico que estas protestas se extendieran al resto de los países de la Unión Europea porque esa institución es la que apadrina y promueve tanta política injusta.
Mientras tanto, Macron calla y el resto de los gobernantes también, como si la cosa no fuera con ellos.
¿Habrá que “hablar” más alto?