En Público.es de hoy, Diego Herranz firma un artículo titulado «Los 20 gigantes del negocio militar que más dinero donan a los políticos estadounidenses”(1) en el que se afirma que todos financiaron el gasto electoral del partido Republicano y del Demócrata, pero que 18 de ellos favorecen más al Republicano y que los 2 que apoyan preferentemente al Demócrata son los que ocupan los lugares 15 y 20 en el ranking de mayores donantes y que su mayor donación no es significativa.
Esto nos ayuda a entender por qué la administración Trump ha aumentado el presupuesto de defensa un 10% con respecto al de Obama y, como consecuencia, las grandes corporaciones armamentísticas han subido un 27% en bolsa.
Trump consiguió que el no muy bien visto régimen saudí, por su desprecio por los derechos humanos, suscribiera un contrato de compra de armas USA por 110.000 millones de dólares (parte de ellas irán al terrorismo islamista) y que sus socios de la Unión Europea se comprometan a aumentar sus compras en 100.000 millones de dólares.
El Secretario General de la OTAN visitó nuestro país hace unas semanas y, poco después, la Sra. Cospedal, Ministra de Defensa, anunció que de aquí al 2024 se duplicará el gasto de su ministerio.
¿Se entiende ahora por qué hay que seguir recortando en sanidad, educación, pensiones, servicios sociales … ? El «complejo industrial-armamentístico», en expresión del general Eisenhower -primer presidente norteamericano que visitó España en la Dictadura-, da la impresión de que tiene un látigo muy largo.
(1) http://www.publico.es/economia/presupuesto-militar-20-gigantes-negocio-militar-dinero-donan-politicos-estadounidenses.html
No encuentro insultos apropiados para calificar a estos políticos, militares y empresarios mencionados, lo siento, se me agota el vocabulario y dudo de que el diccionario los tenga… tal vez los poetas tendrían que inventarlos… Me acuerdo de unos versos
de Celaya que citaste hace unos días:
«¡A la calle! que ya es hora de pasearnos a cuerpo
y mostrar que pues vivimos anunciamos algo nuevo».