El contubernio político-económico-mediático se afana en que centremos nuestra mirada en Venezuela y Cataluña y están consiguiendo que no nos fijemos ni en lo que pasa en Polonia, ni en lo que ocurre aquí.
En Polonia, la ultraderecha gobernante se ha deshecho de la independencia judicial que pasa a depender del gobierno y la Unión Europea les amenaza con sanciones ante esa quiebra de la democracia y el Estado de Derecho. Esta misma UE, hace tiempo está reclamando a España por lo mismo: el nombramiento de presidentes del Tribunal Supremo, el Tribunal Constitucional y el Consejo del Poder Judicial por acuerdos del Gobierno y el PSOE.
Además, mientras se fija la atención en Venezuela y Cataluña (truco de malos magos), Montoro aprueba un techo de gasto que no tiene otro fin que favorecer a las grandes empresas y grandes fortunas porque no se les hace pagar los impuestos que deberían, mientras se continúa con los recortes sociales (pensiones, sanidad, educación, etc.) a pesar de que dicen que ya se terminó la crisis.
La mafia económica-política-mediática va ganando por goleada a la población española porque están consiguiendo aumentar la desigualdad y que, aún trabajando a tiempo completo, los sueldos no den para vivir.
Y el Congreso de vacaciones.