Según el último informe del Banco de España, las empresas no financieras elevaron su beneficio un 200,7% en 2016 y los salarios siguieron bajando, en esta ocasión 0,1%.
Si añadimos que las empresas pagan proporcionalmente menos impuestos que las familias, el resultado es que los beneficios han aumentado más y los salarios han bajado más aún, porque además los precios han subido. Además han disminuido los contratos fijos y han aumentado los precarios.
Por eso hay gente que tiene trabajo pero no puede vivir de ello. Por eso sigue aumentando el número de pobres y de personas en peligro de exclusión.
Esto no es algo que dependa del clima o de las fases de la luna. Este es el resultado de las políticas del gobierno y de la Unión Europea, que este gobierno sigue fielmente, de la reforma laboral y de un sistema impositivo injusto. Las políticas de un gobierno que trabaja para mejorar los beneficios de las empresas, a costa del nivel de vida de los españoles.
Hay recuperación económica, pero los beneficios se los apropian las grandes empresas y las grandes fortunas, mientras los españoles seguimos perdiendo capacidad adquisitiva.
Esto no es un sistema productivo, es un sistema de apropiación de bienes ajenos.