El Ébola parece que nació en África, cerca de un destacamento USA de investigación de armas bacteriológicas, y se ha propagado gracias a la abundante miseria.
En España aparece gracias a la extraordinaria corrupción e ineptitud política que florece por doquier. Las privatizaciones y recortes de la sanidad pública han abierto la puerta a las enfermedades infecciosas, precisamente cuando se cerraba/transformaba para otro uso el Carlos III, prestigioso hospital de referencia de estas enfermedades.
Se cargaron un hospital especializado sin tener otro que lo sustituya y Dios les castigó, les mandó dos frailes moribundos que se empeñaron en traer aquí la peste y tratándose de hombres de Iglesia, el Gobierno no pudo negarse. Hasta les pagó con nuestro dinero el viaje. La peste cayó en tierra abonada, un sistema sanitario débil por los recortes y la mala gestión política.
Han vuelto a reformar el Carlos III para que vuelva a realizar su función, pero sin el equipo sanitario especializado y entrenado, es decir, de cualquier manera, y mientras entraba la primera paciente contagiada sacaban en el BOCAM la reforma decidida anteriormente.
El Consejero (i)rresponsable acusa a la enferma, que se ofreció voluntaria para curar a los frailes, de ser culpable de su propia desgracia y de mentir contra sí misma.
Los medios de (in)comunicación y propaganda, visto el filón, se suman a la verbena hinchando el globo de la peste para poder venderlo como si fuera de oro.
¿Habrase visto alguna vez tanto disparate e irresponsabilidad? Hoy baja la bolsa y sube la prima de riesgo porque nadie en su sano juicio, ni los especuladores siquiera, pueden confiar.
Nosotros lo pagamos todo, hasta las tarjetas negras, con suma paciencia. No consigo entender como soportamos a tanto canalla.
ESTA ENTRADA pertenece al día 16 de octubre.