Lo llaman Democracia

Hay “intelectuales” que dicen que la democracia nació en Grecia. De ahí viene su nombre demos = pueblo (gobierno del pueblo), pero en Grecia había muchos más esclavos que ciudadanos. Se ve que los esclavos no eran pueblo.

Tras la 2ª Guerra Mndial, EEUU se impuso como la Democracia emblemática, el Paraíso de la Libertad … Pero los negros no pudieron votar hasta 1965 (en España hubo sufragio universal durante la República). Los negros norteamericanos tampoco eran pueblo.

Nosotros dependemos de los americanos porque ellos crearon o mandaron crear la Unión Europea y el Banco Central Europeo y aquí la soberanía sólo aparece en los relatos mediáticos (o sea, en los cuentos) porque la soberanía económica la perdió España al entrar en la UE, porque antes de que nuestros presupuestos generales se aprueben en nuestro órgano representativo, los tiene que aprobar Bruselas y tienen muchas herramientas (BCE incluido) para chantajear a nuestros gobiernos. Tenemos un Soberano o Rey, pero ni siquiera lo hemos elegido.

La Democracia no existe, es un proyecto a realizar y nos falta bastante para conseguirlo, cada vez más, porque Capitalismo y Democracia no son compatibles y Democracia e imperialismo, tampoco. Algunas constituciones latinoamericanas están mucho más avanzadas que la nuestra en este sentido.

Votemos a los partidos que exigen más democracia, no a los que piden recortar derechos ya conseguidos. La ley electoral no nos es muy favorable, porque es la que hizo UCD para ganar las elecciones y favorece el bipartidismo, por eso no se ha cambiado (ni se suele hablar de ello).

Pero mañana puede será un gran día, juguemos a nuestro favor.

18 de julio de 1936

Tal día como hoy, hace 87 años, la derecha monárquica perpetró en España un Golpe de Estado Militar. Su fracaso causó una guerra que duró tres años. Suelen llamarla Guerra Civil, pero fue una guerra de clases, por eso nazis y fascistas apoyaron a los golpistas y miles de extranjeros “Las Brigadas Internacionales” vinieron a apoyar la lucha por  la legalidad republicana, muchos dejaron aquí su vida. Ellos la llamaban la Guerra de España.

Consecuencia de la represión franquista posterior fueron miles de personas desaparecidas, que nos ponen en segundo lugar mundial detrás de Camboya. La mayoría siguen en las cunetas.

Ahora vuelve la censura. Empieza desapareciendo la libertad de expresión y después desaparecen las personas.

Hagamos lo posible para impedir esta involución. Tratemos de recuperar la Democracia, confiemos en el poder de las urnas.

Vuelven las hordas franquistas

Así lo canta Luis Pastor:

Vox pópuli

A caballo y con Morante, comenzó la Reconquista,

de Andalucía a Levante de Aragón a Castilla.

Cabalgan con señorío, henchidos de su grandeza,

con Santiago y cierra España al uno de sus certezas.

Al loro los emigrantes, mujeres, gais, comunistas,

que vienen los salvapatrias, las nuevas hordas franquistas.

Ya vienen metiendo miedo, señalando al diferente,

fascistas del nuevo orden, comiendo el coco a la gente.

Ya están aquí los fantasmas, disfrazados de demócratas,

Destetados del PP, cansados de ser gaviotas.

Los herederos de España, de la Patria y la bandera,

de la muerte de la sangre y de la arena

Que viva el Cid Campeador, Covadonga y Roncesvalles,

El Valle de los Caídos y la concha de su madre.

Las guerras de aquí y de allá

Los medios no lo pueden contar todo, eso es evidente, por eso seleccionan lo que les interesa. Llamamos “Realidad mediática” a la parte de la realidad que seleccionan los medios y cuentan “a su manera”.

Hay muchas guerras en el mundo pero aquí, los medios, sólo nos imponen la de Ucrania porque dicen que es la “nuestra” y nos machacan a diario con ella.

Pero hay otra guerra en Francia, al menos así lo entiende el cuerpo policial y Macron no se atreve a contradecirlos. En los últimos días, ha habido en Francia 5.000 coches incendiados, 250 ataques a comisarías y cerca de 1000 edificios incendiados. Esto se cuenta en un artículo titulado: El abandono de las banlieues: la ‘bomba de relojería’ que le ha estallado a Macron en la cara en El Salto, un pequeño diario digital, no en los grandes medios.

Es lamentable que en una “democracia” haya que ir a los medios pequeños para encontrar noticias importantes, porque los grandes se afanan en ocultarlas.

El conflicto de Ucrania es un conflicto entre bloques: EEUU contra Rusia y China, y un gran negocio de la OTAN y el “complejo industrial-militar”, esas son las guerras que la “realidad mediática” quiere que hagamos nuestras. El conflicto de Francia es un conflicto de clases: la “gente de bien” contra todos los demás. La peor parte la llevan los barrios periféricos donde se ensaña la policía, pero hasta hace poco vimos a las masas obreras tratando de impedir una reforma de las pensiones injusta y poco antes a “los chalecos amarillos” con reclamaciones laborales.

Al capitalismo salvaje le sobran las periferias. En el conflicto francés, Sarkozy, Hollande y Macron (el bipartidismo francés) no hicieron nada para reequilibrar el enorme contraste entre ricos y pobres. Su única respuesta es la represión y ante esa respuesta se hace difícil el diálogo. “Los disturbios son el único medio para que nos escuchen” se oye en las periferias francesas.

Por aquí, el ministro Garzón reconoce: “El Gobierno ha gestionado bien una enormidad de dificultades [pandemia, volcán, guerra], pero esa gestión no ha sido capaz de compensar un daño muy grande que se ha producido a las capas populares, en las finanzas de las familias”.

Y las leyes mordaza siguen vigentes.

La selección de las noticias

Todos los días llegan miles de noticias a los medios. Por eso se ven obligados a elegir unas y descartar otras y a incidir más en unas que en otras. Veamos un ejemplo de actualidad.

Mueren varios cientos de emigrantes (no se sabe cuántos) en un naufragio cerca de Grecia

Mueren varios aventureros notables: el empresario, tres turistas muy ricos y el guía, cuando viajaban al fondo del mar para avistar el Titánic.

¿Qué noticia será más importante?

La muerte en el mar de cinco notables en una aventura elegida ha tapado la de varios cientos de personas pobres que trataban de llegar a Europa por desesperación.

Los turistas ricos tienen cara, los emigrantes no.

Esa es la función de propaganda de los medios al servicio del capital: ocultar lo que no les interesa y mostrar que los ricos y los empresarios sí que sufren.

A ningún naufragio en el Mediterráneo se le ha dedicado la flota de barcos y aviones que buscaban a los amantes del Titánic. Todavía hay clases.

Pablo Iglesias, políticamente tóxico

Empezó como una esperanza cuando, tras el 15M, consiguió convertir una parte de aquel conjunto tan heterogéneo en un movimiento social que trataba de llevar a la política las voces de las plazas (enero 2014, en el Teatro del Barrio).

Podemos no había conseguido aún los eurodiputados, cuando su voz sonaba todos los días, en parte, porque algunas emisoras de ultraderecha le prestaban su micrófono, cosa que no hicieron nunca con Izquierda Unida, porque lo veían como alguien que podía hacer daño a la izquierda “oficial”.

Un día dijo que España debía salir de la OTAN y estuvo callado una semana. Al final viajó a Washington, en los mismos días que otros dos políticos emergentes, uno creo que era Rivera. Cuando volvió incorporó al general Julio Rodríguez a su equipo (2015).

Transformó el movimiento social en un partido clásico y, como en los demás, mandaba la cúpula. En febrero de 2014, Iglesias dice:  “La clave no es un eje derecha-izquierda, sino democracia-dictadura”. Esto lo podría firmar el PSOE y quizá muchos votantes del PP. Las disensiones en la cúpula hicieron que muchos cofundadores se fueran marchando. Los Círculos, que habían nacido como hongos, fueron cerrando, porque donde hay Patrón no manda marinero. En 2019 salen Errejón y los suyos, y en mayo de 2020, Anticapitalistas deja Podemos.

Ese mismo año, Pablo Iglesias consigue un gobierno de coalición presidido por Pedro Sánchez, con él de vicepresidente y su esposa de ministra. Un matrimonio en el gobierno no es muy frecuente en el panorama europeo. Familiares en el mismo gobierno es más propio de dictaduras, lo vimos en el franquismo. En 2021 deja la Secretaría General de Podemos y cuando decide salir del gobierno, nombra como sucesora a Yolanda Díaz (parece que sin consultarla) pero sigue manejando Podemos porque ya tiene medios de comunicación propios.

Este habilísimo político, en un sistema que pretende ser democrático, tiene un defecto: no necesita partido. Él puede gobernar sólo y utilizar Podemos para conseguir sus metas.

Cuando las izquierdas necesitan unirse para poder gobernar o, al menos, impedir que gobierne la ultraderecha, él no puede consentir que “su” partido se una con los demás, necesita que esté por encima de la suma. Ya no es el Secretario General, pero se erige en portavoz y clama por un buen puesto para su pareja. Las maniobras suyas o de “su” partido causaron problemas en las elecciones andaluzas y, ahora, están haciendo lo mismo en las nacionales. No puede colaborar, necesita la hegemonía.

Tiene maneras de dictador y los dictadores son de derechas, la izquierda se basa en la colaboración. En este momento, Pablo Iglesias es un problema para la izquierda, por eso los medios de derechas le vuelven a dar la cámara y el micrófono.

Por cierto, se murió Berlusconi, otro político mediático, quizá haya cambios en Tele5.

Se hunde Nueva York. La venganza del planeta

A mediados del siglo pasado comenzó a plantearse en EEUU una nueva fase del capitalismo que, cuando a principio de los setenta, se experimentó en Chile y Argentina aprovechando los golpes militares, se llamó Neoliberalismo, por unos, o Capitalismo salvaje por otros.

En los setenta se expandió por Norteamérica, aunque muchos le atribuyan el impulso a Reagan, pero Marvin Harris detecta, ya en los setenta, sus consecuencias en su libro “La cultura norteamericana contemporánea. Una visión antropológica”, con capítulos como: ¿Por qué no funciona nada?, ¿Por qué hay pánico en las calles?, ¿Por qué nos invaden los cultos? (se refiere a los cultos religiosos, no a la gente culta), ¿Por qué ha cambiado Norteamérica? …

Es el momento del crecimiento desmesurado del consumismo, del “usar y tirar”, que pronto contaminó la Europa occidental , después la otra y, por fin, la globalización. Es la búsqueda del mayor beneficio para el empresario o el accionista, sin tener en cuenta las necesidades ni los derechos del consumidor, ni las posibilidades del planeta.

Hace un tiempo, está saliendo a la luz (no en los grandes medios) la crisis que esto está causando en su país de origen. Un informe reciente de Rand Corporation (el think tank más influyente de EEUU, financiado por la industria armamentística) dice que de los tres puntos fuertes de su país: la industria, el dólar y el aparato militar, la industria casi ha desaparecido (se “deslocalizó” a países con mano de obra barata, como China), el dólar peligra, porque China y Rusia tratan de utilizar sus propias monedas, y la industria militar es la que tira del país, en el nivel macroeconómico, porque la deuda de las familias alcanza cantidades astronómicas.

El Neoliberalismo está destrozando el planeta por el consumo ineficiente (estos días se habla de los vertederos de ropa poco usada en el desierto de Atacama), pero también la vida de los norteamericanos y ahora descubren que se está hundiendo Nueva York (la capital del mundo “civilizado”) por el peso de los rascacielos (siempre la desmesura) y que este proceso se acelerará por la subida del nivel de los océanos debido al cambio climático.

El planeta está tratando a sus agresores con la medicina que ellos mismos inventaron. ¿Aprenderemos algo de este mensaje de la Naturaleza?

¡ETA resucita!, la derecha te necesita

La derecha tiene muchas dificultades en los periodos electorales porque sus objetivos (privatizar  lo público, bajar los impuestos, eliminar los servicios públicos … para beneficiar al Capital) tienen que ser ocultados para conseguir votos. Por eso se ve obligada a inventarse problemas, lo más graves que pueda, para distraer de las verdaderas necesidades de la gente.

El PP no favoreció el abandono de las armas de ETA, porque necesitaba ese conflicto para ocultar su tremenda corrupción: nosotros robamos, pero ellos matan, pero ese discurso se disfraza desplazándolo hacia el sufrimiento de las víctimas. Javier Pérez Royo, Catedrático de derecho constitucional, lo califica como “Canallada anticonstitucional”.

Resulta un poco raro que la izquierda no combata este discurso tramposo porque, además de que la Constitución permite esa candidatura (lo ha dicho el tribunal competente), Franco mató mucho más (somos subcampeones del Mundo, después de Camboya, en desaparecidos) y las víctimas de las cunetas no cuentan en el discurso de la derecha, ni las de la extrema derecha en la Transición. La derecha sólo defiende las que consideran suyas, no las que hicieron ellos mismos, con la ventaja de que la mayoría de los medios están al servicio de sus mismos patrocinadores y les permiten crear la «opinión dominante».

Que el PSOE acepte el discurso de la derecha, significa que en su partido hay mucha derecha y quizá que quieran cazar votos en Ciudadanos.

Todo esto pasa, entre otras cosas, porque en el sistema electoral español predominan las listas cerradas y eso le da mucha fuerza a los partidos en perjuicio de la democracia porque no podemos elegir libremente a nuestros representantes, sino a los que nos propongan los partidos. Esto debería llamarse Partitocracia, pero realmente es una herramienta más de la Aristocracia Económica.

San Isidro labrador

No me gusta este santo cuyo milagro más conocido es que los ángeles le hacían su trabajo agrícola mientras él rezaba. Seguro que Ayuso es devota de él, que se tomaba la libertad de no trabajar cuando quería, y esto creo que lo debe hacer con frecuencia la huéspeda de Sol, a juzgar por los resultados de su desgobierno. También lo han adoptado muchos curas y frailes, que viven de nuestro trabajo mientras rezan (en Cuelgamuros tenemos un ejemplo que clama a La Moncloa). Este tipo de cosas hace tiempo que tienen un nombre: explotación o esclavismo, según el grado.

No obstante, todos tenemos nuestras contradicciones. Soy ateo desde hace más de 50 años y en 1969 estaba de maestro en un pueblo un poco aislado de Cantabria (a 9 km de la carretera general). Compartía pensión con el cura, un simpatizante de ETA que su obispo había mandado allí a “refrescar”, y nos llevábamos bien. Él me enseñó unos versos que supongo que serán una oración: San Isidro labrador / pájaro que nunca anida / no pegues más al chiquillo / que ya apareció el peine. Me gusta, tiene la lógica propia de todas las oraciones pero es más divertida.

De vez en cuando la recuerdo y me acuerdo también de Josechu, que marchó a El Salvador, a una zona donde había varios curas vascos casados, que ejercían su labor y tenían a raya a los terratenientes. Josechu también se casó y no he vuelto a saber de él. Quizá el Papa polaco acabó con todos ellos, como intentó, y casi consiguió, con la teología de la Liberación.

Blog de Antonio Campuzano