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Lo que El País oculta

En Colombia, cada 48 horas es asesinado un activista. Esto lo tiene que saber El País, porque la cadena líder de radio colombiana, Radio Caracol, es de su mismo grupo y también una cadena de televisión. Es curioso que con tanto aparato informativo en este país, apenas informa sobre él.

El diario de PRISA está tan centrado en defender los intentos de golpe de estado norteamericano en Venezuela y en demonizar a su gobierno, que no tiene espacio para hablar de Colombia.

Según cifras de la ONU durante 2018 fueron asesinados 113 líderes sociales en el país, mientras que en lo que va de 2019 se han denunciado 29 homicidios. (Público 13/04/19)

A PRISA le van bien los negocios en Colombia y, a pesar de que en este país llevan muchos años de conflictos e injusticias sociales, El País raramente las menciona porque le interesa llevarse bien con sus gobiernos.

Así es el periodismo de los medios privados: primero el negocio, después la verdad.

Media hora de excelente TV de utilidad pública

En el “Intermedio” del Gran Wyoming, en la Sexta TV, pudimos ver ayer algo que está en el ambiente y que los poderes políticos, económicos y mediáticos, nos ocultan como si fuéramos menores de edad: la tragedia del marido que tiene que delinquir ayudando a su mujer a morir porque su cuerpo ya no soporta más sufrimiento.

Un acto de amor no debería ser delito, pero en esto que, según la constitución, es una democracia no confesional, el derecho a morir dignamente debería ser legal, pero lo castiga el código penal.

Que una televisión de ámbito nacional lo muestre descarnadamente, pero sin sensacionalismo, es decir, con excelente calidad periodística (cosa bien rara en este país) y en hora de máxima audiencia, hay que agradecerlo porque ayudará a mejorar nuestros derechos ciudadanos.

El Gran Wyoming fue uno de los productores de “El Severo me duele”, magnífico documental sobre las infames acusaciones del gobierno de Esperanza Aguirre sobre los tratamientos paliativos del Dr. Montes en el Hospital Severo Ochoa de Leganés. Ahora ha dado un paso más y, con la inestimable colaboración de Gonzo, con enorme honestidad profesional (me aterra lo que podía haber hecho Telecinco), nos han mostrado la lucidez, valentía, honradez, amor y dolor con que Ángel Hernández ha ayudado a su mujer a conseguir una muerte digna y la generosidad con que Mª José ha luchado para pedir derechos para los demás.

Confiemos en que la Justicia y el Gobierno tengan algunos momentos de lucidez y califiquen estos hechos como un acto de amor y de responsabilidad ciudadana.

Que la TV de utilidad pública sea tan infrecuente y que, en esta ocasión, lo haya hecho una televisión privada es algo que también hay que reprocharle a la pública y a todos los gobiernos que la utilizan en su propio beneficio, aunque la pagamos entre todos.

Los grandes partidos en manos del Banco Santander

eldiario.es hablaba ayer de las dificultades del PSOE para conseguir los créditos necesarios para afrontar las próximas campañas electorales. Ciudadanos dice que aún no ha solicitado esos créditos y PP no contesta.

Algo ha cambiado. Tradicionalmente el Banco Popular era el que más créditos concedía a los partidos, posiblemente porque su debilidad financiera le obligaba a ello, ya que dominado por el Opus Dei -entidad siempre más atenta a recoger donativos que a concederlos-, trataba así de tener a los grandes partidos a su favor. Pero hace poco fue devorado por el Banco Santander que, según parece, no mantiene la misma política crediticia.

Así se entiende por qué Pedro Sánchez habló de imponer un impuesto a la banca para que, ahora que tiene beneficios, podamos recuperar algo de los 60.000 millones que la hacienda española pagó por el rescate bancario, de los cuales sólo se han recuperado “unos 5.911 millones hasta finales de 2017” (El País, Íñigo de Barrón 1/6/2018). La presidenta del Banco Santander mostró su disconformidad y el Presidente del Gobierno no volvió a hablar del asunto.

Entenderemos mejor los problemas crediticios actuales de los partidos si leemos el artículo titulado “Los partidos políticos deben tres de cada cuatro euros en créditos al Banco Popular, CaixaBank, BBVA y Santander” publicado por eldiario.es en julio de 2017. Adquirido el Popular por el Santander (por 1 euro), la mayor parte de la deuda de los grandes partidos depende de este banco y están en sus manos.

Si nos remontáramos a los tiempos de Zapatero, recordaríamos como este presidente y su vicepresidenta libraron de la cárcel a Botín e indultaron a Alfredo Sáez. Sus razones tendrían y quizá el PSOE sabrá.

Lo jodido es que estando los partidos y los medios de comunicación en manos de la banca ¿Qué es esto? ¿Una democracia bancaria? Desconocía esta nueva versión de la democracia liberal. Está claro que los que mandan no se presentan a las elecciones.

Otra vez los obispos

La organización privada Iglesia Católica pretende imponernos a todos los españoles sus propias leyes al margen de la Constitución y la legislación vigente. Ahora defiende la “curación de los homosexuales” y, como PP y Ciudadanos, la penalización de la eutanasia. Se siguen oponiendo al aborto, al divorcio, la igualdad … tratando de imponernos la Ley de Dios, como los fundamentalistas musulmanes tratan de imponer la sharía.

Los obispos dicen que ir contra la vida no es una solución, pero ellos defienden las opciones políticas que están aumentando la desigualdad y la pobreza y condenando a mucha gente a la miseria y la enfermedad que acortan la vida. El pensamiento mítico religioso no puede ser una solución en el siglo XXI. El actual arzobispo de Madrid vino para acá después de bendecir el aeropuerto de Castellón, parece que su bendición no dio resultado.

La Iglesia Católica sigue aferrada a sus privilegios franquistas (financiación de sus colegios, privilegios fiscales, subvenciones …) y apoyando las opciones políticas y morales más derechistas porque, una organización en la que sus dirigentes se eligen en el autoritario Vaticano, no se siente cómoda en una sociedad descentralizada y democrática. Democracia y dictadura no son compatibles.

Ahora bien, el nivel de calidad de una democracia, depende de la calidad democrática de sus componentes y ni la banca, ni las empresas, ni el ejército funcionan de esa manera y que organizaciones privadas como la Iglesia Católica y la Fundación Francisco Franco, que no respetan los derechos humanos y son anticonstitucionales y antidemocráticas, disfruten del apoyo del Estado en forma de subvenciones públicas y elusiones fiscales, contribuye enormemente a la desconfianza de los españoles en sus instituciones y al deterioro del régimen del 78.

A ver si con las numerosas elecciones que se nos vienen encima resolvemos algo, pero será difícil con las actuales leyes electorales trucadas.

País de mierda si el amor es delito

Un hombre está a disposición de la justicia -¡qué peligro!- por ayudar a morir sin dolor a su mujer con esclerosis múltiple desde hace 30 años. Durante 30 años la ha cuidado y, cuando ella ya no ha podido soportar más el dolor y la dependencia, la ha acompañado y ha hecho menos dolorosa su muerte a petición suya.

Una amiga con una enfermedad ósea, tuvo que comprar tres noches de hotel para suicidarse, sin decírselo a su marido para no implicarle. No hay derecho a que, en un país supuestamente civilizado, una persona tenga que morir en soledad por miedo a la Ley, ¡mierda de Ley!

El bipartidismo PSOE-PP de esta mierda de democracia no ha sido capaz de permitir a sus ciudadanos el derecho a elegir cuando se quieren ir, ni siquiera a una muerte digna.

El cristianismo celebra el amor a un dios que no existe y condena el amor al prójimo, como ocurre en este caso o en el de personas del mismo sexo y los políticos del nacionalcatolicismo no se atreven a despenalizar la eutanasia por miedo a perder votos.

Treinta años después de la muerte del dictador, Rodríguez Zapatero tenía la ley preparada pero no se atrevió a sacarla. Cuarenta años después, Pedro Sánchez “no ha tenido tiempo” para proponer una ley de “media mierda”, como la de Memoria histórica de Zapatero.

Hace años, el Dr. Montes -otra víctima de la corrupción y de Esperanza Aguirre- dijo que ayudar a morir era un acto de amor. Si un ciudadano no tiene derecho a decidir sobre su muerte, porque el Estado se lo impide, no es un ciudadano es un siervo. La eutanasia tiene que ser un derecho humano básico.

Otra verdad desagradable más: El teatrillo de la farsa democrática en el que los liberales nos tratan como menores de edad para convencernos de que somos personas libres, pero ni siquiera podemos amar o morir como queremos, a pesar de que eso no afecta al Dios Mercado.

En el siglo XXI el 80% de los españoles estamos a favor de la eutanasia y el régimen del 78 no nos la concede. ¡Inverosimil! Pero vergonzósamente cierto.

Haz que pase ¿qué? ¿quién?

El deterioro de la democracia liberal ha llegado a tal punto que los partidos de gobierno ya ni se molestan en explicar su programa electoral. Recurren a eslóganes ambiguos y así el programa no será un problema para después hacer lo que les manden los poderes fácticos. Carmena lo dijo al llegar a la alcaldía: el programa es una referencia. Se está llegando a un desprecio tal de los electores que resulta ofensivo.

El programa debería ser, por ley, de obligado cumplimiento y castigada su violación, con revocatorio a mitad del mandato, como en la democracia participativa de varios países latinoamericanos. Porque esa sería el arma de los votantes para que no nos engañen desde el principio.

El problema real es que los partidos de gobierno elaboran sus programas, no desde nuestras necesidades, sino desde el marketing; lo que evidencia que dependen más del mercado que de los ciudadanos. 140 ministros y altos cargos han cruzado las puertas giratorias en los últimos 4 años. Esa es su meta. ¿Quién ha autorizado a Borrell a que apoye en Washington el golpe de estado de EEUU sobre Venezuela? ¿Qué ha ido a pedir a cambio?

Saben que no tienen poder, que son los “encargados” de las mafias financieras, y ya no disimulan, actúan sin complejos y se burlan de los votantes que ya no somos ciudadanos, sino simples consumidores.

La solución es no votarles, votar a los que aparentemente no podrán llegar al poder, salvo que les votemos mucha gente. El voto útil ha mantenido el bipartidismo y la corrupción durante cuarenta años.

El nuevo bipartidismo será la coalición PSOE-Ciudadanos, la “Gran Coalición” ante la caída del PP, y no seguiremos igual, seguiremos yendo a peor: Más desigualdad y más pobreza.

Claro que hay que votar, pero a la izquierda trasformadora que es la que puede revertir la situación.

No son cuatro agrupaciones de izquierdas

Que el PSOE sea de izquierdas sólo lo defienden EL País y los periódicos de derechas. Otra cosa es que muchos de sus afiliados se consideren de izquierdas. Ellos sabrán por qué. Porque todos los gobiernos de este partido han tenido equipos económicos neoliberales que han privatizado empresas públicas, han hecho reformas laborales, han deteriorado la sanidad y la educación públicas y mantienen sistemas fiscales injustos que benefician a las grandes empresas y grandes fortunas. A Felipe González los sindicatos le hicieron cuatro huelgas generales. El PSOE sólo se manifiesta de izquierdas cuando está en la oposición, para pescar incautos.

Podemos ha estallado, como era de esperar (lo dijimos hace un año). Los errejonistas han ido hacia la derecha -no son de izquierda, son transversales- y su socia Carmena está tratando de cerrar antes de las elecciones los pelotazos urbanísticos de Chamartín y Los Berrocales, esto son políticas socioliberales. Los anticapi han vuelto a IU y los pablistas (no sabemos cuantos) han quedado en el limbo, pero siguen imponiendo sus condiciones para pactar con IU. Todo esto tiene un culpable: el hiperliderazgo egocentrista y autoritario de Pablo Iglesias que ya debería haber dimitido.

Quedan Izquierda Unida que ha hecho grupo con Anticapitalistas y otros movimientos sociales y, sobre todo, la abstención de izquierdas que es la más numerosa. Si IU diseñara una agenda social -el verdadero problema es la desigualdad- con manifestaciones en la calle para propagarlo (porque los medios lo van a silenciar) podría ser una alternativa, pero parece que ha caído en la trampa de la derecha: la Monarquía y el derecho a decidir, que son el “engaño” de la banca para distraernos y poder seguir robándonos.

Se podría pedir un poco de honestidad y rigor a los medios de comunicación/propaganda, pero a la empresa privada no se le puede pedir honestidad, como mucho legalidad.

El pluralismo de RNE 5

Hoy entre las 8 y las 9, el conductor del programa ha entrevistado a dos economistas. Primero a Lacalle (PP) y mas tarde a Garicano (Cs), ambos ultraliberales y defensores de suprimir los impuestos, ellos dicen que a todos, pero en la práctica la derecha solo rebaja o suprime los que más afectan a los ricos: herencias, patrimonio, etc. Normal, trabajan para ellos.

Que la derecha quiera rebajar los impuestos es lógico porque lo que pretenden es reducir los servicios sociales que benefician a los más desfavorecidos, con el pretexto del déficit. Si se recauda menos el déficit aumentará y el FMI y la UE nos castigarán, salvo que se rebaje el gasto social. Curiosamente otros gastos del Estado como los de Defensa están garantizados ya que no computan a efectos del control del gasto de ambos organismos.

En España en 2016 el 83% de la recaudación de Hacienda fue a cargo de las familias y el 12% de las empresas, esto quiere decir que la mayor parte de los gastos del país los soportamos las familias, mientras que las empresas y las grandes fortunas, entre paraísos fiscales y leyes favorables, apenas tributan y la derecha les quiere seguir bajando los impuestos.

RNE 5 no debe saber que, hace un tiempo, Vicenç Navarro, Juan Torres López y Alberto Garzón, desde visiones económicas más realistas, publicaron un libro titulado “Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España” (ATTAC España), pero estos economistas deben ser desconocidos para la radio pública. Una vergüenza. ¡Atado y bien atado!

Los chalecos amarillos hacen caer las caretas

El “centrista” (antes socialista) Macron saca el ejército a la calle para garantizar el control de las protestas sociales.

En 19 jornadas de protesta, van ya más de 30 muertos y centenares de heridos en la civilizada y moderna Francia, pero no es terrorismo islámico, ni ultraderechista, son revueltas sociales y es mejor tratar de ocultarlas porque ponen en evidencia la agonía de la democraCIA liberal.

Las políticas económicas criminales que ordena el neoliberalismo financiero, son ejecutadas sin discusión por los gobernantes corruptos y la única respuesta posible a las protestas populares es la violencia institucional o el terrorismo de Estado y la desinformación mediática.

El País aporta un tratamiento digno de la página de “sucesos”: se describe la violencia pero se ocultan las causas. Público.es publica dos informaciones de agencia: EFE y Reuters.

Hay que recurrir a Viento Sur para encontrar información directa de las organizaciones convocantes o a Kaos en la red para encontrar informaciones más rigurosas.

Público.es hacía ayer una reseña de un nuevo libro “Muriendo por un salario” y el título lo explica todo: «El trabajo está matando a la gente y a nadie le importa».