“Algo hemos hecho mal”

Esta expresión se oye con demasiada frecuencia cuando en los ámbitos de la sociedad o la política algo funciona mal.

Y es una falacia, porque si esto fuera una democracia, en la que todxs fuéramos responsables de todo, se entendería. Pero aquí, en este país, las decisiones importantes las toman unos pocos: los responsables de las grandes corporaciones, a las que sirve “el bipartidismo” por la vía de la corrupción. Por eso aumenta la desigualdad y la injusticia.

Pero la función de este discurso, que generalmente sale de los media (voceros de los intereses de sus dueños), es que de sus decisiones nos sintamos responsables todxs. Nos quieren culpabilizar, para que sigamos tolerando sus abusos y finjamos que creemos en esta “democracia” que realmente es una plutocracia (gobierno de los más ricos).

Por eso el presidente Sánchez clama contra Israel, pero no suspende las relaciones económicas y políticas con su gobierno genocida apoyado por EEUU.

El problema de la vivienda

¿En qué consiste este problema? En que el salario de la mayoría de la población es más bajo que el precio de la vivienda.

¿Por qué? Porque el precio de la vivienda ha subido desproporcionadamente en comparación con la subida de los salarios.

Esto parece un poco injusto ¿cómo ha podido ocurrir?

El Estado y la Banca priorizan los intereses de las empresas por encima de las necesidades vitales de muchísimos ciudadanos y han dejado en mano de grandes constructoras la construcción y el alquiler de la vivienda. Porque, no es que no haya viviendas vacías, es que las grandes empresas no las quieren alquilar para mantener altos los precios de alquiler. Un mercado manipulado por particulares y respetado por el Estado y el bipartidismo.

Como dice Pilar Garrido, profesora de Derecho Constitucional, El acceso a la vivienda es hoy el principal elemento de desigualdad en España. (… ) el artículo 47 de la Constitución Española que recoge el derecho a una vivienda es papel mojado”.  ¿Sólo el 47?

Lamentablemente, este problema no tiene solución, porque en España mandan más las grandes empresas que el gobierno. ¿Así es la Democracia?

Por eso, crece el número de españolxs obligados a vivir en la calle y no parece que al Gobierno le preocupe mucho, porque a nadie le importa. Si la gente de la calle se instalase en el ayuntamiento, en lugar de en el aeropuerto quizá las cosas empezasen a cambiar.

Podemos, una familia venida a menos

Podemos no es un partido, es una familia con un Padre dictatorial que no encaja en la Democracia.

No puede asociarse con otros grupos porque necesitan liderar, por eso salió de Sumar.

Pablo Iglesias dice que se fue, pero fuera o dentro sigue simulando que manda lo mismo. Porque es el jefe de la manada (sólo le interesa mandar) y “sus chicas” le siguen la corriente, es posible que tampoco puedan hacer otra cosa, aunque esto no parece muy feminista.

Su programa se suele parecer al de la Izquierda, pero sumarse al grupo no es lo suyo.

La izquierda, desde la muerte del Dictador, sabe que la unión es imprescindible, por eso surgió Izquierda Unida y, al ampliarse, Sumar. Podemos ha salido de Sumar porque lo suyo no es la política, es el liderazgo. Realmente han ido perdiendo seguidores pero siguen apareciendo en algunos medios y como decía mi abuela: “de ilusión también se vive”.

Los media les dan cancha porque piensan que son inofensivos y quitan votos a la Izquierda, que es lo que les interesa.

Boicot a Eurovisión

No se puede blanquear el genocidio sionista. Jaume Asens  y Público lo explican claramente

España no puede participar en ese aquelarre.

Pedro Sánchez no puede seguir jugando a medio condenar el genocidio y seguir permitiendo el comercio con Israel.

Europa no puede seguir manteniendo relaciones comerciales y culturales con un país genocida.

Qué pinta Israel en un festival que se dice Eurovisión. Expulsaron a Rusia pero no a Israel

TVE, como televisión pública que pagamos todxs, no puede transmitir un festival de Eurovisión en el que participe Israel que además de genocida no es europea

¿Amigos de un país genocida?

Muchos españoles nos sentimos avergonzados por pertenecer a un país amigo de un país genocida.

¿Por qué Israel puede hacer lo que quiera y Rusia y China no?

¿Porque lo dicen los mass media o porque lo dicta Whasington?

¿Quién manda en Whasington? ¿Los norteamericanos o el lobby judío?

Hace mucho tiempo que Israel lidera el desprecio a los Derechos Humanos y las leyes internacionales, mientras el resto del mundo mira para otro lado.

¿Está la ONU de vacaciones o se ha jubilado definitivamente?

Que no me hablen de Democracia mientras este gobierno decide, defendiendo los intereses de algunas grandes empresas, seguir vendiendo armas a Israel para continuar sus políticas criminales y haciéndonos sentir cómplices de sus crímenes.

¿Quién manda aquí? ¿L@s español@s o las industrias armamentísticas?

¿Hasta dónde llegan los tentáculos del lobby judío?  ¿Me cerrarán este blog?