Todo el mundo sabe que las enormes ganancias que han tenido los bancos privados el año pasado se basan, en gran parte, en las subidas del precio del dinero que está imponiendo el Banco Central Europeo, porque aumenta los intereses de las hipotecas, beneficiando a los bancos y perjudicando a los hipotecados que, en algunos casos tendrán que dejar sus viviendas (más desahucios).
También sabemos que el Banco Central Europeo no es democrático, como tampoco lo es la Unión Europea más que en alguno de sus numerosos organismos, y es curioso que su Presidenta Christine Lagarde y su vicepresidente Luis de Guindos tengan un currículo un tanto alarmante.
Christine Lagarde, ocupó la presidencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) –que tampoco es un organismo democrático- tras Rodrigo Rato, que acabó en la cárcel, y Dominique Strauss-Kahn (Ex ministro francés) que se libró de la cárcel con una potente fianza, acusado de delitos sexuales. Podríamos preguntarnos porqué el FMI prefiere presidentes corruptos, porque Christine Lagarde, cuando ocupó la presidencia, tenía algunos asuntos pendientes con la Justicia francesa por sus actuaciones como ministra con Sarcozy.
Luis de Guindos, era dirigente de Lehman Brothers Holdings Inc cuando quebró en 2008, pero fue rescatado por M. Rajoy como Ministro de Economía. Él fue el que rescató a la banca defendiendo que el préstamo lo devolvería la propia banca y no nos iba a costar ni un euro, pero el precio que pagamos, según cálculos recientes, fue de más de 74.000 millones de euros, que la banca no ha repuesto y, además, se opone al impuesto que les atribuye el gobierno en función de sus astronómicos beneficios de 2022. Tras la excelente operación de ayuda a la banca (los comunistas quizá lo llamen estafa), fue ascendido a la vicepresidencia del Banco Central Europeo.
Christine Lagarde, sube el precio del dinero porque dice que así bajará la inflación. Juan Torres López, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, explica que con esa medida no sólo no bajará la inflación, sino que los bancos centrales están perdiendo dinero (que es de todos y a lo mejor tenemos que reponer), pagando más intereses a la banca privada.
Nos mean y los grandes medios dicen que llueve.