Es irritante que la radio que pagamos lxs españolxs se dedique a la propaganda más que a la información, porque en vez de ser un Servicio Público, que es lo que necesitamos, se convierte en un órgano de propaganda, como en la dictadura franquista.
Estos días, el conflicto de Ucrania está acaparando la mayor parte sus informativos, como antes pasó con la pandemia, con la diferencia que la pandemia era un problema nuestro y lo de Ucrania pertenece al mercado de las grandes corporaciones.
Ese conflicto tiene varios protagonistas: EEUU, la OTAN, G. B., la UE, Rusia y Ucrania, al menos. Cierto que en este momento los contendientes son Rusia y Ucrania, pero ha sido provocado por la expansión de la OTAN (brazo armado del complejo industrial-armamentístico y del imperio, en decadencia, de EEUU).
Nuestro problema, como escuchantes del medio, es que la mayor parte de la “información” que recogen en RNE procede de EEUU y la OTAN y cuando un medio no muestra la información de todas las partes está siendo parcial y al ponerse “de parte” se convierte en un órgano de propaganda.
En este momento, el conflicto de Ucrania, no se puede comparar con las invasiones y destrucciones norteamericanas de Iraq, Afganistán, Siria o Libia (esta lo hizo la OTAN por su cuenta, sin contar con la ONU, que tampoco aprobó lo de Iraq o Siria), y está mucho más lejos de España que la guerra de los Balcanes que desmembró Yugoeslavia, también con protagonismo de la OTAN, siendo Solana su Secretario General, pero nos perjudica a lxs europexs, porque hará subir el precios del gas, la electricidad y los combustibles y la UE se pone de parte de los que nos venderán el gas 40% más caro, con Borrell de protagonista. España han mandado barcos y aviones y Pedro Sánchez apadrinará en junio la Cumbre de la OTAN en Madrid.
Hablan de valores democráticos y gobiernos e instituciones cada vez están más lejos de sus ciudadanxs.
RNE intoxica con la desinformación del conflicto y calla sobre los problemas de aquí, los que reflejan las encuestas del CIS: el paro, el colapso de la atención de Salud Primaria, el NO control de los precios de los alquileres (¿Derecho a techo?), la subida de servicios básicos como la electricidad y los combustibles, las leyes mordaza, etc.
En RNE no distinguen información de propaganda, que además mezclan –esa no es la radio que quiero- y se ponen al servicio de las grandes empresas, cuando los que la pagamos tributando somos los de nómina.
Nos mean y dicen que llueve. ¡No en mi nombre! ¡NO a la GUERRA! ¡OTAN NO! ¡Bases fuera!