El PSOE huye hacia la derecha

Al PSOE no le sienta bien el progresismo. Se formó, en la transición, con el modelo de Conservadores y Liberales del sXIX que se turnaban en el poder, y así aguantó casi 40 años simulando que dulcificaba las políticas neoliberales de PP.

La jugada de Sanchez, planificada por Iglesias, del gobierno de coalición, creo que no durará mucho, por supuesto que no llegará a las próximas elecciones generales. Sánchez está girando hacia la derecha, negándose a aceptar las indicaciones de la OCDE, el FMI y otros organismos económicos derechistas, de subir los impuestos a los ricos y preparando más impuestos regresivos (ahora disfrazados de peajes), cuando la Constitución dice que deben se progresivos y cuando las familia están soportando el 75% de la presión fiscal (muchos más datos sobre la injusticia de nuestro Sistema Fiscal, pinchando aquí). Subir los impuestos “a la colombiana”, nos pueden convertir en Colombia, no en Venezuela como dice la derechona.

La cosa es que la reformas laborales de Zapatero y Rajoy siguen ahí, las leyes “mordaza” siguen ahí, los deshaucios seguirán porque Ábalos se niega a controlar los precios de los alquileres que imponen los fondos buitres y las “ayudas” europeas, parece que irán a donde siempre, a los bolsillos de los que más tienen.

En esta situación, el gobierno de coalición puede acabar como el que se formó en Andalucía entre Susana Díaz y IU, porque el PSOE no puede romper con las medidas neoliberales demostrando una vez más que su cúpula es de derechas.

La salida de Iglesias del gobierno se puede entender de esta manera y Sánchez sin Iglesias tiene poco futuro, porque se lo comerán sus ministras más derechistas (Robles, Calviño, Montero, …) y porque ya cometió grandes errores, como cuando vino crecido de Davos y pretendió liderar el apoyo europeo a Guaidó.

El exministro Borrell y hoy “ministro de Exteriores” en la Unión Europea, con su “aportación” de pedir a Biden que haga de mediador en el conflicto de Judios y Palestinos, cuando ya salió en los periódicos su apoyo a los bombardeos de civiles, blanqueando, por tanto, esos crímenes de guerra y protegiendo a un estado militarista, fundamentalista religioso (gobierna la ultraderecha judía), terrorista y racista, es otra muestra del “progresismo” del PSOE.

Alfonso Guerra cargando contra la izquierda es otra muestra de este extraño y un tanto incomprensible partido.

Un reciente artículo en elDiario.es con declaraciones de Yolanda Díaz pone en duda todo esto. Me gustaría equivocarme.