En una economía neoliberal, la función de los medios es la propaganda, es decir, la creación de una “falsa realidad”, una “realidad mediática”, afín a los intereses del mundo financiero y las grandes corporaciones. Por algo las políticas neoliberales se ensayaron en los sangrientos regímenes militares de Pinochet y Videla y luego las propagaron Ronald Reagan y Margaret Thatcher, porque para su implantación necesita una aceptación “no conflictiva” de las víctimas que sólo es posible con la desinformación.
Los Medios, que antes eran el Cuarto Poder, que trataba de controlar a los otros, fueron comprados por el Poder Económico que implantó la corrupción para controlar el Poder Político, y pasaron a ser La Voz de su Amo y la mayor parte de los periodistas y políticos unos “pringaos”.
Los Postulados del Neoliberalismo se han demostrado falsos y nocivos para las personas y el planeta, pero ahí siguen, se ve que la propaganda y la corrupción funcionan.
Así El País, que lleva dos años de guerra interna entre sus bandos accionariales para estar a bien con el Gobierno o derribarlo para conseguir una coalición PSOE – PP, que es lo que mejor soportaría este régimen del 78 que las ministras de Exteriores y Defensa califican de “Democracia plena”, presenta hoy “Toda la verdad sobre Pablo Iglesias”, sin fijarse en que Rodrigo Rato sale de la cárcel sin cumplir los tres cuartos de su pena y que está a punto de entrar en ella un cantante. No sé si El País habrá mostrado alguna vez “toda la verdad” sobre algo, pero recuerdo como trató de blanquear el golpe de Estado fallido contra Hugo Chávez en Venezuela y el de la oligarquía boliviana, biblia en mano, contra Evo Morales.
Esta “realidad mediática” es poco creíble, como muestra la estadística. Rosa Mª Artal, en elDiario.es, comenta que el Eurobarómetro del Parlamento Europeo revela que el 53% de los españoles no está satisfecho con la democracia que tenemos y que estamos entre los más descontentos de la UE -¡Vaya, por una vez la UE se pone de nuestro lado!-. Vicenç Navarro ha explicado muchas veces por qué pasa esto y por qué le silencian en los medios “importantes”.
Por cierto, Felipe Gonzalez, mentiroso mayor del Reino, por lo que salía con nariz de Pinocho en los muñecotes, que tiene mucha mano en El País, esta vez ha atacado a P. Iglesias desde VOCENTRO (ABC). A mi no me gusta mucho P. Iglesias, pero este ataque parece darle la razón.
Los norteamericanos dirían: “esta es la puta realidad”.