Mentir no es libertad de expresión

Es curioso que gran parte de la población que está contra los políticos en general, es de derechas -Franco: haz como yo, no te metas en política– y que sean los políticos de la derecha los que más mienten. Es cierto que lo han hecho siempre, porque defender sus políticas injustas quizá no se pueda hacer de otra manera y también es cierto que la gente de derechas por familia o por afición tiene más posibilidades de entrar en las grandes empresas y a la política llegan los mediocres.

Que la gente se crea estas mentiras es culpa, en gran medida, de la desinformación y los medios de comunicación en general y la caverna mediática en particular, colaboran activamente en la intoxicación. Todos los diarios nacionales de papel son de derechas y cuando, como RNE sobre las 8:30 hace la lectura de prensa, si lee media docena de papel y dos digitales que son más progres, el resultado es que la mayoría (los de derechas) impone sus tesis.

La siguiente trampa es que la mayor parte de los medios informan más de declaraciones que de hechos y los medios públicos aceptan el juego político de dar cancha a los líderes en función de sus votos, no en función de la importancia y/o veracidad de lo que digan. Esto implica que se convierten en “corre-ve-y-diles”, porque difundir declaraciones sin aclarar su contexto no contribuye a la comprensión del mensaje, sino todo lo contrario.

Como algunos líderes mienten mucho, y los medios públicos -por cuestión de la cuota- se ven “obligados” a difundir las mentiras, pero las mentiras, como los delitos, debería ser obligatorio denunciarlas y que fueran penalizadas, porque hay muchas mentiras que justifican muertes pasadas o futuras injustificables.

En otros países desarrollados la mentira puede obligar a dimitir a los políticos, aquí no. Así vamos.

Es urgente lanzar una campaña en defensa de muchas cosas: de la Sanidad y Educación pública, de la necesidad de empresas farmaceúticas públicas, de mayor calidad en los servicios públicos, etc. pero esto no tendrá mucho resultado si no reivindicamos el derecho a una información de calidad para que haya transparencia y todo el mundo pueda tener criterio propio.

Los ladrones, no sólo actúan en la sombra, hacen crecer las sombras para que no veamos que nos siguen robando.

Casado no puede pactar

Está luchando por su propia supervivencia y le importan un pito (sea lo que sea un pito) los españoles.

El PP está en su momento de mayor debilidad, desde tiempos de Aznar, por la visibilidad de su corrupción, los procesos judiciales pendientes, su división en el trifachito, la división interna de sus varones y, sobre todo, por las consecuencias evidentes de sus recortes y privatizaciones que ahora estamos sufriendo.

Casado lo niega todo. Imitando a Trump, miente más que habla y niega su propio pasado. Pero todos sabemos que es una rana más del rebaño de la madre de todas las ranas, como Ayuso, y sus problemas para obtener el título en Derecho y el famoso Master.

Todos los líderes llegaron a las elecciones en una situación precaria, con divisiones internas y pérdidas de votos, pero Sánchez e Iglesias pillaron cacho, Rivera salió despedido y aquí quedan Casado y Abascal peleando por liderar la derecha y desgastar al gobierno. Como no gobiernan, sólo la caverna mediática -que no es poca-, les hace caso y, como los gorilas segundones, gritan y se golpean el pecho para llamar la atención y aspirar a macho alfa.

El PP de Casado no puede pactar con el gobierno por miedo a que obtenga ventaja VOX, pero tampoco tiene alternativas válidas, ni credibilidad, porque sus recortes y privatizaciones son los causantes del desastre.

No sé a quién del gobierno se le habrá ocurrido pedir otros pactos de la Moncloa, pero Juan Carlos Monedero y David Bollero, explican aquella jugada que impusieron los franquistas, con el ruido de sables de fondo, y afortunadamente los tiempos han cambiado.

Me parece bien un pacto de Estado, pero ni el PP ni VOX están en disposición de hacerlo y estaría bien cambiar el código penal para que los gobernantes tuvieran responsabilidades por las muertes provocadas por sus decisiones políticas y los partidos políticos corruptos fuesen suspendidos por la Justicia. Si además se consiguiese una Justicia justa, mucho mejor, que a veces se la ve un poco rarilla.

Trump y la caverna mediática

Todo el mundo sabe que el imperio de la droga está en México y Colombia, pero los norteamericanos, como dijo Krahe: “Mandan aviones contra los andorranos, con dos cojones …”. Esta vez barcos contra el gobierno de Venezuela.

Cuando alguien se equivoca mucho, podemos pensar que nos equivocamos nosotros al valorarlo, y que no se equivoca, miente.

Trump, está haciendo más daño a EEUU que el coronavirus. Tener un presidente así es una de las peores cosas que le puede ocurrir a un país, pero como antes ya estuvo Bush-junior y montó la 2ª invasión y destrucción de Irak, esto nos permite pensar que el “sistema democrático” norteamericano falla mucho. Pero cuando un sistema falla mucho es que está diseñado para ello. En EEUU hay un 1% que siempre se beneficia de estos fallos.

Trump, puede ser positivo, incluso para su país, porque acelerará su decadencia y les obligará a repensar el sistema.

Es posible que esta operación contra Venezuela trate de distraer sobre la plaga de coronavirus en su propio país.

La hegemonía de EEUU, como la monarquía española, es muy posible que se vaya deteriorando sola, sin ayuda de nadie.

Lo mismo ocurre con la caverna mediática española que se supera continuamente en su capacidad de distorsionar la realidad, claro que siempre hay tontos (más del 1%) sin capacidad de juicio.

RNE: información tendenciosa por incompleta

Esta mañana, después de las 8, RNE informa de la propuesta de EEUU para el cambio de Gobierno en Venezuela.

Una información aparentemente objetiva, neutra en su tono, pero que olvida varias cosas.

EEUU no está legitimado para cambiar el gobierno de otro estado -ni para imponerle sanciones-, y una propuesta de este país no es cualquier cosa, lo vimos recientemente en Bolivia. Esto es un delito según las leyes internacionales. Si RNE no lo dice, está apoyando el delito. Está normalizando el delito. Esto es muy grave.

Tampoco informa de cómo ve esta propuesta el gobierno legítimo de Venezuela, simplemente no lo tiene en cuenta.

Que El País apoye la amenaza, explicando como el Secretario de Estado (Golpista Mayor del Régimen) Mikel Pompeo, asegura que Maduro no volverá a gobernar, es comprensible ya que el accionista mayoritario (30%) es un fondo americano y al menos el 52% de sus grandes accionistas con extranjeros, aunque dice muy poco de la calidad informativa de este medio y de su compromiso con los lectores.

En un medio público los accionistas somos todos los españoles y la profesionalidad de los periodistas se pone en entredicho con este tipo de trabajos mal hechos. Si lo que busca el periodista de RNE, es estar a bien con los yankis, que manejan la información en España, y con la prensa de derecha que apoya el golpe de Estado, debería ser expulsado de este medio público.

Muchos países tiene un órgano independiente que vigila la calidad de la información, pero si aquí ni siquiera funcionan los entes que vigilan el fraude fiscal o la calidad de los alimentos, debemos estar en un país del tercer mundo.