38 Residencias de mayores -la mitad en la Comunidad de Madrid- están siendo investigadas por la Justicia en relación con el fallecimiento de ancianos. No es la primera vez. Ya han habido juicios, con indemnizaciones a herederos, por muertes en accidente anteriores.
¿Han fallado las inspecciones? No, han sido desmanteladas. Las políticas neoliberales son contrarias a la intervención estatal y Montoro intentó adelgazar el Estado quitando profesores, sanitarios … e inspectores y personal judicial porque esto facilitaba la corrupción. De ahí el enorme fraude fiscal y la precariedad del personal en las residencias de mayores, entre otras.
Y lo más grave es que el PP, donde gobierna, lo sigue haciendo. El mantenimiento de la M-30 de Madrid, lo entregó Gallardón, con unos contratos abusivos y larguísimos, a la mafia de la construcción. El Ayuntamiento anterior, penalizó a estas empresas, con más de 2 millones de euros cada año, por incumplimientos del contrato. Almeida, a poco de llegar a la Alcaldía, ha suprimido la inspección que incluía el contrato. ¡Las constructoras, ganan!
“Fondos, aseguradoras, ladrillo y grandes fortunas: los amos de los mayores grupos de residencias de ancianos en España”. La salud de los mayores está en manos de grupos sociales que sólo buscan el mayor beneficio. La disminución de la esperanza de vida, por ejemplo, beneficiará a las aseguradoras que reducirán su gasto sanitario y en pensiones. La salud y dignidad de los mayores, el neoliberalismo lo ha puesto en manos del enemigo.
La justicia, debilitada por las políticas de Montoro y Rajoy, ha tardado 6 años en declarar inocente a Lorena Ruiz-Huerta de calumnias a la policía. Con sus medios rudimentarios y su escasez de personal, ¿cuanto tardará en resolver los posibles delitos en la gestión de las 38 residencias, por ahora?.
La corrupción gana y perdemos los de siempre.
Habría que hacer algo.