En el capitalismo salvaje puede ser comprensible, aunque no deje de ser criticable, que los informativos de medios privados respondan más a los intereses de sus accionistas que a los de su audiencia. Pero eso convierte la información en propaganda y deteriora la democracia. Lo que no es comprensible ni aceptable es que los medios públicos se conviertan en medios de propaganda contra la mayoría de sus “accionistas”, que somos los que les financiamos con nuestros impuestos.
No es la primera vez que critico el informativo del mediodía de RNE.
Hoy, ante el “avance” del coronavirus y la caída de las bolsas, a este informativo no se le ocurre pedir mejoras en el sistema sanitario público, que sería una forma razonable de atacar la “peste”. Le da voz a Pablo Casado y a los representantes empresariales que piden rebajas fiscales, porque están perdiendo en Bolsa, cuando sus beneficios se han disparado en los últimos años, mientras bajaban los salarios y pagan muchos menos impuestos que las familias -las familias aportamos más del 80% de la recaudación fiscal-.
A continuación le da voz a un “experto” del mundo financiero que insiste en la opinión de Casado y los empresarios. “Olvidó” preguntar a los sindicatos.
Está claro que el pluralismo brilla por su ausencia en este desinformativo de RNE que perjudica a la mayoría de los españoles.
Tenemos derecho a unos medios públicos plurales y de calidad.
Que no le digan lo que quiere oír no significa que el informativo que dirige y presenta Ana Sterling no sea plural. No puedo estar más en desacuerdo con usted, lo escucho todos los días y creo que, de calle, es el mejor (y más imparcial) informativo de esa franja horaria. Un saludo.
PD: Y por cierto, repase el informativo, escuchara que los sindicatos sí que tienen voz.