Los informativos televisivos están ocupando estos días gran parte de su tiempo en mostrarnos los desastres de la gota fría en algunas regiones de este país.
El primer problema es que no necesitamos que nos lo muestren, necesitamos saber por qué ha pasado esto, pero la televisión no informa, sólo muestra. Hoy ya empiezan a achacarlo al cambio climático. Como siempre, la culpa la tienen otros.
Como ya llevan varios días con esto, mostrando opiniones de gente que no recuerda nada igual, cosa poco importante, porque mucha gente tiene poca memoria y porque las televisiones eligen los testimonios que les viene bien. Según esa versión esto es una catástrofe natural y, por tanto, no hay culpables.
TVE1 hoy al mediodía ya ha mostrado una casa que sufrió la misma inundación hace dos años. Durante toda mi vida recuerdo problemas de gota fría en la costa mediterránea.
Hay otra explicación, que aparece en algunos periódicos digitales, que parece razonable: Se ha edificado en zonas potencialmente inundables. La costa levantina sufrió desde los años 60 una explosión urbanística desordenada que favoreció a las grandes constructoras actuales y a algunos políticos, Zaplana entre otros que empezó como alcalde de Benidorm. Durante la presidencia del gobierno de Aznar, no sólo nos metió en la guerra de Iraq, también hizo una ley que permitía construir en cualquier zona que no estuviera prohibido expresamente.
Con los mapas existentes en los últimos 50 años, se puede saber qué zonas son potencialmente inundables. Esto lo puede decir cualquier geógrafo, pero a los protagonistas de la especulación inmobiliaria no les interesa tanto la seguridad de los ciudadanos como sus propios beneficios y al Estado parece que tampoco.
Los grandes medios no mencionan este problema urbanístico porque las empresas que lo causaron están en su accionariado y el bipartidismo que nos gobierna no ha hecho nada para evitarlo porque las puertas giratorias son como agujeros negros para sus políticos.
Una catástrofe de este tipo -inundación, incendio, accidentes …- son un buen negocio para las televisiones porque atraen audiencia y les evitan hablar de los problemas reales de la población.