Ha muerto uno de los grandes. El País titula con toda propiedad “La honradez hecha teatro”.
En la dureza de los últimos años de Franco, el teatro de la Cuadra de Sevilla, “Quejío”, “Los palos”, … fue el teatro que nos ayudó a seguir respirando. Y en los primeros años, igual de duros, de la transición: “Herramientas”, “Andalucía amarga” en el Colegio Mayor San Juan Evangelista, Johny el Comunista para algunos, muchos estudiantes pudimos entender la crudeza de la vida cuando la vimos convertida en arte. Un privilegio.
Años mas tarde, “Carmen, ópera andaluza de trompetas y tambores”, en el teatro Madrid del Barrio del Pilar, con el caballo blanco bailando en el escenario. La magia del teatro. Inolvidable.
El arte que ayuda a vivir. Gracias Salvador. Descansa en paz pero sigues en nuestra memoria.