El gran carnaval mediático de Totalán

En 1951 el gran maestro Billy Wilder estrenó una peli, que en España se tituló “El gran carnaval”, protagonizada por Kirk Douglas. Segun filmaffinity España, la sinopsis es:

Charles Tatum es un periodista sin escrúpulos que atraviesa una mala racha a causa de su adicción al alcohol, razón por la que se ha visto obligado a trabajar en un pequeño diario de Nuevo México. Cuando un minero indio se queda atrapado en un túnel, Tatum ve la oportunidad de volver a triunfar en el mundo del periodismo. Entonces, en connivencia con el sheriff del pueblo, no sólo convierte el caso en un espectáculo, sino que, además, retrasa cuanto puede el rescate. (FILMAFFINITY) 1951

Han pasado casi 70 años y los medios siguen utilizando las mismas estrategias. O parecidas.

Ya no hablamos de un periodista sin escrúpulos. Ahora hay pocos periodistas y muchas empresas mediáticas sin escrúpulos, que contratan trabajadores precarios a los que les entregan una programación para rellenar.

Hoy el sheriff del pueblo son las empresas mediáticas que no tienen la capacidad de organizar el rescate, pero si de contarlo a su manera para obtener beneficios. Es decir, el circo que se monta en la peli en torno al rescate ahora es un circo mediático, virtual, es una comedura de coco continua con unos informativos que se interrumpen continuamente con este tema, para no contar nada porque no hay ninguna novedad de la que informar.

Este gran circo, que obtiene así beneficios económicos al aumentar su audiencia, convierte la información en espectáculo. Esta es la estafa de los informativos a sus audiencias: transformar los telediarios en reality shows. Cada vez menos información relevante y cada vez más espectáculo.

Que quede claro que no estoy criticando como se está desarrollando el rescate, pero estar insistiendo todos los días en que el pequeño puede estar con vida, después de tantos días sin comer ni beber, no es honesto y ya estamos hartos de mentiras piadosas que, como la de los Reyes Magos, siempre tienen detrás el negocio.