Podemos lo tiene difícil

Hace nueve meses hablábamos de sus muchos problemas y parece que van aumentando.

Por un lado sus tres “sensibilidades” se van mostrando incompatibles. En las recientes primarias de Madrid, los anticapitalistas no quisieron participar porque pensaban que fechas y condiciones se habían impuesto por la cúpula en su propio beneficio. Ahora Errejón se “libera” y se va sin irse (en su opinión) porque entiende que la cúpula está tomando decisiones sobre su candidatura sin contar con él.

Parece evidente que los errejonistas no se pueden entender con los anticapi, porque son de izquierdas y ellos son progresistas y “transversales” (sea lo que sea transversales, pero según parece algo de derechas). El término “progresista” lo utilizó Rubalcaba cuando se presentó para presidente de Gobierno y fracasó. ¿Por qué tiene Errejón tan claro que su “progresismo” será más rentable que el de Rubalcaba? Lo que parece lógico es que mentalidades similares acaben confluyendo y más tarde o más temprano veremos a los errejonistas en el PSOE, pues esa ruta lleva Carmena. En todo caso, si esto sigue como quiere Errejón, su candidatura en la Comunidad de Madrid competirá con la del PSOE más que con cualquier otra.

Los pablistas parece que están en medio pero pueden estar en cualquiera de los costados, porque quien sigue a un hiperlíder como Iglesias también puede seguir a otro como Abascal. El hiperliderazgo de Iglesias, es evidente que ha dado motivos sobrados para el descontento de Errejón. Encontramos casos como la reciente crisis de Cantabria en la que la única que parece que ha salido indemne es la pablista que la provocó.

Lo bueno de las crisis es que cuando se resuelven pueden mejorar la situación y yo creo que a esto ayudaría si el líder peor valorado en la mayoría de las encuestas se dedicara los próximos años a cuidar de sus niños en su confortable chalet. Si además subiera el nivel de democracia interna seguro que todo iría a mejor.