Miserable la actuación del Gobierno con el pesquero de Santa Pola

Queda demostrado que lo del Acuarius fue sólo un gesto. El PSOE ya nos tiene acostumbrados a la política de “gestos”.

Para empezar, hay que decir que hay muchos culpables en esta política asesina contra los migrantes pobres. La ONU no debería permitir que las grandes corporaciones esquilmen las riquezas de los países africanos y le hagan imposible la vida a sus pobladores. Pero la ONU está formada por muchos países aunque unos pocos tengan derecho a veto. Mala cosa.

La OTAN convirtió Libia en un Estado fallido. En ese país, rico en recursos energéticos, había un dictador que trataba de estar a bien con la comunidad internacional (por la cuenta que le tenía), pero la OTAN lo invadió (por su cuenta), asesinó al dictador y se fue, dejándolo en manos de dos o tres señores de la guerra que son peores que los dictadores (alguien habrá salido ganando, seguramente las grandes compañías americanas y británicas del petroleo y el gas).

La Unión Europea no es la culpable de las migraciones mediterráneas, pero pasa de ellas porque tiene otros “negocios”.

En España pensábamos que los gobiernos defendían a las empresas, pero ya vemos que sólo a las del IBEX, porque un pesquero es una pequeña empresa y no merece su protección.

Cuando un pesquero se encuentra con naúfragos, las leyes internacionales les obligan a rescatarlos, también los derechos humanos y el sentido humanitario de las personas, pero eso para este gobierno ha importado muy poco, les ha tenido más de una semana parados en medio del mar esperando respuesta y sólo cuando el gobierno valenciano les ha ofrecido cobijo les ha encontrado refugio en Malta.

Una pequeña empresa ha estado más de una semana sin poder trabajar, ha cargado con 12 migrantes, tantos como marineros, en un espacio reducido, expuestos a conflictos, enfermedades, etc. y el Gobierno les recomendó que los devolvieran a Libia. ¡Increible! Para un empresario que pone los derechos humanos por encima de sus propios beneficios ¡se le penaliza! Eso tenemos, capitalismo salvaje.

A Florentino Pérez le indemnizaron con más de mil millones por su almacén de gas fallido en el Mediterráneo. A la familia del pesquero de Santa Pola, que ha salvado 12 vidas (de negros, eso sí) no les darán ni las gracias.